De allí en más fue cuestión de que corrieran los minutos. Si bien el local intentó no darse por vencido e ir aunque sea por el gol del honor, la falta de eficacia no le jugó a favor. Y poco a poco la ambición se fue transformando en una impotencia que reflejaron en constantes faltas. Así fue que sobre el final terminó siendo expulsado Matías Martínez por recibir dos amarillas en tres minutos.