Afirman que la realidad virtual permitirá "vivir" el próximo mundial como en el estadio

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Luego de que el presidente Mauricio Macri probara un casco de realidad virtual en el Foro Económico Mundial de Davos, se reavivó en el país la curiosidad por esta nueva tecnología disruptiva que, si bien apenas asoma en Argentina, está claro que va a revolucionar no sólo la industria del entretenimiento, sino la forma en que nos relacionamos entre nosotros.

En comparación con los dispositivos de realidad virtual del pasado – que prometían una sensación de inmersión que no era tal –, nuevos productos como el Oculus o el Samsung Gear VR efectivamente logran convencer al usuario de que en un segundo uno se trasladó a una planicie de Kansas, a la Isla Nublar de Jurassic Park o a un escenario en el que ensaya el elenco del Cirque du Soleil.

El emprendedor y experto en tecnologías Joan Cwaik comparó el extremo realismo de esta tecnología con un "casco mágico" que nos permite transportarnos a cualquier lugar en el tiempo y el espacio y "vivir experiencias que son imposibles de vivir o acceder a lugares a los que nos resulta imposible acceder."

Con esta nueva tecnología, queda atrás el concepto de que "sólo sirve para los videojuegos". La industria del cine, la televisión y el turismo se verán afectadas por las infinitas posibilidades que se le ofrecen al usuario, quien pasará de ver una escena de acción proyectada en una pantalla a encontrarse en el medio de una lucha entre Iron Man y Capitán América, y que requerirá que el espectador tenga que girar la cabeza y mirar a hacia atrás para entender la escena en su totalidad.

"La industria cinematográfica está sufriendo muchos cambios por este nuevo entorno que apela a una gran cantidad de estímulos. Cambia el lenguaje. Nos olvidamos de los planos tradicionales ya que la realidad virtual nos propone una generación de contenidos en 360 grados," comentó Cwaik y apuntó que en la actualidad ya se hizo la primera transmisión de un partido de fútbol en Brasil en realidad virtual y en tiempo simultaneo.

"Se estipula que para el próximo mundial de fútbol se van a vender asientos para que los usuarios puedan experimentarlo en realidad virtual", indicó el especialista. Aquellos que no lleguen a pagar el precio que puede costar trasladarse a otro país para ver un partido, podrán apreciarlo como si estuvieran físicamente en la cancha.

Por otro lado, Facebook, que compró Oculus Rift por dos mil millones de dólares en 2014, busca utilizar la realidad virtual para convertirse en "la plataforma más social que jamás haya existido". "En unos cinco o diez años, quizás Facebook no se limite a la pantalla de una computadora o un celular, sino que quizás nos permita entrar a un mundo paralelo, a una red social que tenga como interfaz a esta realidad virtual. Ese es el objetivo", explicó Joan. "Esto cambia las telecomunicaciones. Desde fines sociales a corporativos", agregó.

En otras palabras, la tecnología permitiría el regreso de la sala de chat, que en este caso sería una sala "real" en la que podemos ver a otras personas e interactuar con ellas como si estuviéramos físicamente en la misma habitación.

"Esta industria promete facturar 4 mil millones de dólares. Se ven muchos validadores de que esta industria va para adelante," concluyó.

Se calcula que ambos dispositivos, tanto el Oculus como el Samsung Gear VR, comenzarán a llegar a la Argentina a mediados de 2016. Por ahora, el Oculus Rift ya puede comprarse online en los Estados Unidos a un costo de 599 dólares y se empieza a entregar en marzo.