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El mercado automotriz no sale de su pozo. Otra vez, las terminales de Córdoba volvieron a apelar a la aplicación de suspensiones rotativas de personal, frente al desplome de la demanda de insumos y unidades provenientes de Brasil.
En total, son 300 los obreros metalmecánicos que cobrarán el 75% de sus salarios y dejarán de trabajar de manera temporaria. A partir de este lunes, la planta cordobesa que produce cajas de velocidades MQ 200 de Volkswagen ejecutará su plan de suspensiones rotativas y afectará así a entre 130 y 170 empleados.
Esa medida paliativa se suma a las más de 200 suspensiones que ya empezó a aplicar la planta de FIAT, informaron fuentes gremiales al diario El Cronista. Leandro Almada, representante sindical del SMATA, señaló que en algunas semanas se "está trabajando de manera completa y otras de lunes a jueves".
El secretario de la UOM provincial, Rubén Urbano, advirtió que en el sector "ya se han perdido más de 2.000 puestos y registran una gran cantidad de suspensiones". "Somos brasildependientes y ese mercado venía con una venta de cinco millones de unidades y hoy pasó a tres millones", dijo a radio Cadena 3.
En el sector lo que reina es el pesimismo, ya que este enero fue el peor desde el año 2007. El informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) puso de manifiesto que la producción de vehículos fue de 17.785 unidades, 30,6 % menos respecto de igual mes de 2015 y 49,5 % menos que diciembre.
En el caso de Volkswagen, la compañía baraja mantener el regimen de suspensiones hasta mayo. Pablo Di Si, nuevo CEO de la firma alemana, admitió que la producción de la automotriz en sus plantas de General Pacheco (vehículos) y Córdoba "caerá entre 10% y 15%" en 2016.
Desde hace años, la debilidad de la cadena de producción automotriz es el rol central que ocupa el mercado brasileño, que hoy se lleva más del 70% de las exportaciones argentinas. Actualmente, ese volumen se desplomó al 38 por ciento en enero y retrocedió 45% en la participación de unidades importadas en las ventas.