Ricardo Buryaile: "El control de precios en la Argentina no dio resultados"

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Ricardo Buryaile recibió a InfobaeTV en el histórico edificio de Paseo Colón al 900. En la entrevista que concedió, el ministro se refirió al aumento del precio de la carne y aseguró que el objetivo del Gobierno es que el porcentaje de exportación pase del 5% al 10%. También habló sobre los despidos que hubo en su cartera y dijo que "no hay una caza de brujas". Duras críticas a la gestión anterior.

–¿Cómo se entiende exportar carne a un mercado internacional con precios libres y anunciar que se controlarán los precios en los supermercados en el mercado local?

–Nosotros no dijimos eso. El control de precios sirve mientras los precios están por debajo del precio máximo que uno quiere fijar. El control de precios en la Argentina no ha dado resultados en la historia reciente. Nosotros vamos a aplicar las herramientas para que quienes ejerzan alguna influencia o posición dominante en el mercado tengan conducta. Estas herramientas están dentro de la ley y para eso el presidente Mauricio Macri dijo que pondrá en funcionamiento el Tribunal de Defensa de la Competencia; y por otro lado tenemos Defensa al Consumidor. Con estas herramientas y con esa voluntad política nos vamos a sentar con todos los actores del sector.

–¿Cómo analiza el problema de la suba del precio de la carne?

–El de la carne es un problema donde uno se tiene que remontar un tiempo atrás. En la década del 70 teníamos unas 60 millones de cabezas con 20 millones de habitantes y llegamos al 2005 con 60 millones de cabezas pero con unos 40 millones de habitantes. Con el gobierno de Nestor Kirchner se habían incrementado las exportaciones de un 13% a un 25% del total de la producción, pero en 2005 Kirchner toma la decisión de cerrar las exportaciones de carne y esta política hizo que el sector perdiera rentabilidad, lo que originó una liquidación de animales porque el productor agropecuario subsidiaba a la sociedad. Entonces hubo una caída de unos 12 millones de cabezas de ganado, que es lo mismo que tiene hoy el Uruguay.

Nosotros ahora nos encontramos con que no tenemos la suficiente hacienda para salir al mercado internacional, pero el productor le empezó a poner más kilos al animal antes de las elecciones, a generarle valor para poder exportar y ya desde noviembre comenzó a subir el precio de la carne por un cambio de expectativas, y nosotros todavía no estábamos.

No existe esa dicotomía que se quiere instalar entre consumo interno y exportaciones porque no toda la hacienda va a ir a la exportación, y hoy se exporta un 5% de la producción, que nosotros queremos llevar a más del 10% para darle rentabilidad a un sector y para aumentar las inversiones. La carne vale cuando se desarma, a diferencia de una prenda o de un auto, y cuando se desarma se vende en el mercado interno y en el mercado internacional, porque vendemos trabajo argentino y si prohíbo las exportaciones de carne peligra el trabajo de miles de argentinos.

–¿Cómo encontró el ministerio cuando llegó?

–Encontré un ministerio con gente con muchas ganas de trabajar, pero no he tenido tiempo todavía de hacer un relevamiento general. Encontré otras facetas que tenemos que analizar, como cuál es la estructura que dejamos y durante estos 60 días me he abocado a conocer todos los problemas que tenía este ministerio. Vamos a analizar el tema del empleo sin hacer una caza de brujas. Encontré cosas muy buenas y algunas para corregir. Todos los que integran este ministerio y trabajan son mis compañeros.

–¿Cuántos trabajadores tiene su ministerio en total?

–Fuera de los programas que tiene el ministerio hay unas 15.000 personas desparramadas por todo el país y yo quiero analizar si la dotación es la correcta, si falta o si sobra. Acá en este ministerio tenemos unos 400 trabajadores en planta permanente, 3.600 por ley marco más los contratos, más programas que paga el ministerio. Estamos hablando de unas 7.000 personas frente a unas 1.500 que había en el 2008.

–¿Los productores agropecuarios se guardan parte de la cosecha 2015 esperando una mejora del tipo de cambio?

–No, eso no es verdad. El productor agropecuario no especula, él liquida cuando cosecha y siempre ahorra en su moneda no importa la escala que tenga. Es el que a veces gana y a veces pierde, porque es el único negocio que conoce y se preserva. El productor agropecuario no es un especulador y me refiero al productor que tiene como su principal actividad el campo. El gran error es analizar al sector agropecuario solo como un sector productivo y es también un sector social. Si al campo le va bien a todos les va mejor: al intendente, porque recauda mas; al ferretero, al panadero, por ejemplo, porque venden más. Todavía faltan unas 10 millones de toneladas de soja para liquidar y la liquidación se va a realizar desde aquí hasta fines de marzo para llegar a liquidar unos 62 millones de toneladas de la cosecha 2015.

–¿Se equivocó el kirchnerismo al atacar al campo en el 2008 luego de la famosa 125?

–El peor error que tuvo el kirchnerismo fue la confrontación. Podemos disentir en las políticas, como si la 125 era buena o mala, o si convienen o no convienen las retenciones, pero en lo que sí el kirchnerismo ha cometido un error ha sido en la falta de diálogo, en la confrontación sistemática y permanente.

El error garrafal fue considerar al productor agropecuario como un enemigo público y no lo es. El productor agropecuario es una persona que piensa en su vaca tenga 3 o 3000, es muy individualista, pero siempre ha sido un gran colaborador de la sociedad. Los errores de política del kirchnerimso estuvieron condicionados por sentimientos y ese fue el problema.