Desde el 30 de junio, los anunciantes no podrán subir más sus anuncios en Flash a las plataformas de Google. Y el 2 de junio de 2017, los servicios de publicidad de la empresa dejarán de mostrarlos.
Google apostará entonces 100% por HTML5, un formato más veloz y seguro que desde hace años la industria intenta imponer por sobre Flash, vulnerable a cientos de ataques por año y menos estable.
En septiembre, Google había dado la primera estocada en ese sentido al anunciar que su navegador Chrome, el más utilizado del mundo, iba a dejar de mostrar anuncios en Flash.
Otro antecedente es YouTube, que también en 2015 comenzó a exhibir contenidos en HTML5 en lugar del histórico Flash.
Para facilitar la migración de los anunciantes, Google publicó una guía en donde explica cómo convertir anuncios en Flash en HTML5.