Más de 7 de cada 10 jefes de familia del GBA ingresarían a la tarifa social de luz

Los últimos datos de Distribución del Ingreso del Indec, a junio 2015, indicaban que un 80% de los asalariados del principal distrito del país ganaba menos de $12.120 por mes. Quedan excluidos los propietarios de más de un inmueble y autos con menos de 15 años

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El Gobierno comenzó a definir los parámetros de quienes son los jefes de hogares, o titulares del servicio de energía eléctrica, que quedarán comprendidos dentro de la tarifa social, según el nivel de ingreso. La franja incluye a perceptores de hasta dos salarios mínimos (hoy $12.120 brutos); a jubilados y pensionados que reciben hasta $8.598 brutos (dos haberes mínimos); y los trabajadores categorizados en el Monotributo Social, unos 50.000 según el Presupuesto de la Nación de Gastos y Recursos para 2015 –se proyectaba elevarlo a un universo de 200.000 personas en el corriente año-.

Tomando sólo esos parámetros y considerando que de la última Encuesta Permanente de Hogares surgió que en la Argentina habitan unas 43 millones de personas, que representan unas 13 millones de familias, de las cuales el 65% de sus integrantes tiene empleo en blanco; 6,8 millones de jubilados y pensionados; y 1,5 millones de personas que reciben pensiones no contributivas, se puede estimar que la tarifa social alcanzará a un 70% de los grupos habitacionales.

Esas proporciones no variarían significativamente para las relaciones de ingreso de los 2,8 millones de usuarios con suministro de energía eléctrica por parte de Edenor y 2,5 millones de Edesur, para el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y gran parte de la provincia de Buenos Aires.

En el caso de los trabajadores jefes de hogar del área de Gran Buenos Aires, el Indec dio cuenta de que aproximadamente un 85% percibió en junio último un ingreso inferior a $12.120, y si bien han pasado siete meses y muchos han recibido aumentos salariales por paritarias, debe tenerse en cuenta que ese beneficio recayó casi exclusivamente sobre los ocupados en relación de dependencia, tres de cada cuatro, y dentro de ese universo sobre los convencionados, menos del 30%, la proporción actual no habría cambiado mucho, tal vez se habría achicado moderadamente la brecha.

La tarifa social alcanzaría a más de 3,7 millones de los hogares abastecidos por Edenor y Edesur

Al respecto, de la serie del Índice de Salarios del Indec y datos de distribución del Ingreso, surge que a noviembre el salario promedio del trabajador registrado se ubicaba en $14.600; de ahí que, en promedio, el 83% del 70% de los asalariados formales quedaría comprendido en el beneficio de la tarifa social, un 54% del total de los ocupados en relación de dependencia, más la totalidad del 33% de los que se desempeñan en negro.

Pero además, como en la determinación del alcance de la tarifa social se estableció como requisito no ser titular de más de una vivienda, y/o de un automóvil de menos de 15 años de antigüedad, la proporción de asalariados registrados alcanzados por la tarifa social se reduciría entre uno y dos millones de personas de las determinadas por ingreso, a unas 5 millones, de los cuales unos tres millones serían jefes de hogar.

Jubilados y monotributo social

En el caso de los jubilados y pensionados se estima que el haber mínimo de $4.299 por mes involucra a poco más del 85% del total de 6,8 millones de beneficiarios y a la casi totalidad de los 1,5 millones de receptores de pensiones no contributivas, que reciben una asignación menor aún.

En este caso no se disponen de cifras de cuántos de ellos son jefes de hogar, o registrados como titulares de un servicio público, como la luz, y menos aún de cuántos son propietarios de más de una vivienda o de un automóvil de menos de cinco años, pero se puede estimar que comprende a una mínima proporción, no más de un tercio del total.

Mientras que en el caso de los trabajadores categorizados como monotributo social, con una facturación de hasta $4.000 por mes, en el Presupuesto 2016 se estimó en 200.000 personas, los cuales no todos son jefes de hogar.

Grosso modo se puede estimar que la tarifa social alcanzaría a un 70% de los hogares del área que abastecen Edenor y Edesur, unas 3,7 millones de familias, o como había anticipado el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, el reordenamiento de los cuadros tarifarios con alzas promedio de 400 a 500%, según los casos, abarcaría un 30% de los titulares de los grupos habitacionales o del servicio de luz, con ingresos muy superiores al promedio nacional.