Por qué la política exterior es el tema central en las elecciones en Estados Unidos

Superada la crisis económica, lo que más preocupa a los ciudadanos son las amenazas del terrorismo internacional y el lugar del país en el mundo. ¿A qué partido beneficia este cambio?

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 Reuters 163
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Para el 32% de los estadounidenses el principal problema del país está en la política exterior, según una encuesta realizada por el Pew Research Center a fines de 2015. En segundo lugar, con el 23%, se ubica la economía, que había primado largamente durante los últimos ocho años.

Que la atención de la opinión pública esté puesta en lo que pasa afuera es toda una novedad en Estados Unidos. En 2012, sólo el 6% mencionaba el tema, y en 2009, el 7 por ciento. Este fenómeno tiene una raíz muy concreta: el temor al terrorismo islámico. Hoy el 62% se manifiesta preocupado por su avance, frente a un 37% de 2011.

"Los ataques terroristas en San Bernardino, California, y en algún grado los de París, fueron fenómenos objetivos que afectaron profundamente a muchos ciudadanos estadounidenses. Diferentes investigaciones han demostrado que los desastres que acaparan tanta atención suelen tener un impacto en las percepciones y en los temores ciudadanos", explicó a Infobae el politólogo Scott Mainwaring, profesor de la Universidad de Notre Dame, Indiana.

Obama brindó un fuerte discurso sobre el Estado de la Unión AP 163
Obama brindó un fuerte discurso sobre el Estado de la Unión AP 163

"La economía no está al tope de la agenda política sencillamente porque le está yendo bien. La administración Obama ha reducido la tasa de desempleo, el crecimiento económico es fuerte, la inflación es baja, y sacó al país de una potencial crisis. Claro que los republicanos han buscado maneras de atacar la política económica de los demócratas, pero les resulta difícil", explicó por su parte Scott Morgenstern, profesor de ciencia política en la Universidad de Pittsburgh, en diálogo con Infobae.

"La economía no está al tope de la agenda política sencillamente porque le está yendo bien"

Si la política exterior es un tema central en la campaña es también porque gran parte de la ciudadanía reprueba lo que viene haciendo Barack Obama en la materia. Al comenzar su primera presidencia el 51% la consideraba correcta, proporción que cayó al 42% hacia el final del mandato, y que en diciembre de 2015 se ubicó en su nivel más bajo, 34 por ciento. En cambio, el 58% cree que esa política "no es lo suficientemente dura".

"Los problemas más visiblemente inquietantes de la política exterior durante el segundo mandato de Obama —dijo Mainwaring— han sido la horrenda situación que atraviesan distintas partes de Medio Oriente, y el resurgimiento del terrorismo internacional, especialmente por parte de ISIS. Cuando las cosas salen terriblemente mal, como ha ocurrido con la crisis que resultó de la guerra civil en Siria y la continuación del conflicto armado en Irak, es fácil criticar al presidente para el partido opositor".

"Incluso una estimación generosa reconocería que Obama envió señales encontradas sobre Siria, diciendo que Estados Unidos actuaría decisivamente si Bashar al Assad utilizara armas químicas, pero luego no hizo nada. Lo mismo se puede decir de la subestimación de los riesgos de contribuir a la desestabilización de Muammar Khadafi en Libia, que terminó acechando a Estados Unidos y a la región. Terroristas que operan en Libia fueron responsables de los ataques en Túnez, la única esperanza democrática que surgió de la Primavera Árabe", agregó.

Hillary Clinton, ex secretaria de Estado Reuters 163
Hillary Clinton, ex secretaria de Estado Reuters 163

Peter Siavelis, profesor de ciencia política y asuntos internacionales de la Universidad Wake Forest, Carolina del Norte, sostuvo que en los últimos tiempos se ha reactivado un sentimiento que siempre estuvo presente entre los estadounidenses. "Gran parte del pueblo siente que Estados Unidos tiene una misión en el mundo, resolver los conflictos, ser un contrapeso contra Rusia y China. Entonces hay una perspectiva más agresiva", dijo consultado por Infobae. A ese espíritu le habla Donald Trump cuando dice que él sabe cómo "volver a hacer grande a Estados Unidos".

"Gran parte del pueblo siente que Estados Unidos tiene una misión en el mundo"

"Pero hay que separar los ataques partidistas de las críticas generales —aclaró—. Porque Obama cumplió con muchas cosas, terminó la guerra en Irak, acabó con Osama Bin Laden y mejoró las relaciones con Irán. Sin embargo, los republicanos dicen cosas absurdas, como que a Bin Laden se lo atrapó gracias a la política de torturas impulsada por George Bush, o que en Irak se perdió".


¿Un cambio que favorece al Partido Republicano?


"Los republicanos, especialmente sus candidatos presidenciales, están politizando deliberadamente esa sensación de inseguridad que los ataques terroristas generan fácilmente. No hay dudas de que los cambios en la opinión pública en lo que respecta a la política exterior los han favorecido, porque les permiten capitalizar la creciente percepción de que el mundo es un lugar peligroso", dijo Mainwaring.

Para Morgenstern, en cambio, es algo bastante más ambiguo. "¿La atención en la política exterior favorece a alguno de los dos partidos? —se preguntó—. No hay una respuesta clara. Ciertamente, los republicanos piensan que contribuye a su causa, y lo están usando lo más que pueden. Han utilizado los ataques y la crisis de los refugiados para atacar la política exterior de Obama, porque sostienen que ambas cosas, que ellos vinculan, son el resultado de su debilidad".

 AFP 163
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"Un ángulo interesante es la importancia de Cuba en la campaña —apuntó—. Si bien es posible que no tenga gran impacto a nivel nacional, la apertura de las relaciones puede tener un efecto marginal en Florida, que es muy importante para el resultado a nivel nacional, debido a cómo funciona el sistema del colegio electoral en Estados Unidos. Mucha gente en Florida, incluso la comunidad cubanoestadounidense, apoya el acercamiento entre los dos países y quizás los demócratas estén en condiciones de convencer a algunos votantes a partir de este tema".

La campaña electoral recién está ingresando en la etapa de las primarias, que se abren el próximo lunes 1 de febrero con el caucus de Iowa, y se cierran el 14 de junio con la votación en Washington DC. Por eso es demasiado pronto para saber qué partido está mejor perfilado para imponerse en los comicios generales del 8 de noviembre.

No obstante, hay algo bastante claro: la interna republicana es indudablemente la que más interés está despertando en los medios de comunicación y en la sociedad. Sus principales precandidatos parecen haber comprendido mejor que sus pares demócratas el cambio de época, porque sus mensajes generan mucha más repercusión.

"Del lado republicano —dijo Mainwaring—, los discursos de Donald Trump y Ted Cruz son nacionalistas y belicosos. Su visión de la política exterior no suele ser muy razonada ni informada. Por ejemplo, Trump parece desconocer que en los últimos años hubo una reversión en la migración mexicana, y la insinuación de que México pagaría una gigantesca cerca para impedir que los inmigrantes entren a Estados Unidos es ridícula. La propuesta de Cruz de hacer un bombardeo en alfombra contra ISIS fue ignorante. Pero ellos son los que lideran las encuestas, así que parece que su discurso tiene eco en la mayoría de los republicanos".

"Al lado de Clinton, que es la profesional que más sabe de estos temas, les va a resultar muy difícil salir beneficiados"

"El discurso de Hillary Clinton es mucho más informado. Está adoptando una postura ligeramente más militarista que la de Obama en política exterior, pero obviamente, mucho menos que Trump y Cruz. Tiene llegada a los votantes más educados que tienen más información sobre lo que pasa en el mundo de la política. Pero es una minoría del electorado estadounidense", agregó.

El senador Ted Cruz Reuters 163
El senador Ted Cruz Reuters 163

En este punto, Siavelis ofrece una interpretación alternativa del fenómeno. Trump es hoy la principal figura de la campaña y su éxito en las encuestas forzó a sus rivales a adoptar posturas extremas, como la suya, lo que favoreció a Cruz y perjudicó a Jeb Bush, un moderado dentro del partido. Pero una cosa es que debatan entre ellos, para ganar el voto de sus partidarios, y otra muy distinta es que se vean las caras con los demócratas, cuando haya solo dos candidatos y tengan que convencer al elector medio, que es el que define las elecciones.

"Históricamente —dijo Siavelis—, cuando la política exterior es más importante en la mente de los votantes suele favorecer a los republicanos. Pero en este caso, por cómo son los precandidatos que ocupan los primeros lugares en los sondeos, no creo que los beneficie. La política exterior de Trump es un chiste. La semana pasada el parlamento británico iba a decidir si prohibir o no su entrada a Reino Unido, que es el principal aliado de Estados Unidos".

"Al lado de Clinton, que es la profesional que más sabe de estos temas, les va a resultar muy difícil salir beneficiados en un debate. Hasta los hechos reales desconoce Trump. Comete errores factuales, no ha estudiado su propia política.

En un cara a cara con Clinton obviamente va a perder

", concluyó.