Carlos Melconian: "Para reactivar el crédito hipotecario hay que bajar la inflación"

En su amplio despacho donde se destaca un gran cuadro de Carlos Pellegrini detrás de su escritorio, el primer presidente de esa institución, junto a varias camisetas de Racing Club de Avellaneda que por ahora están en el piso a la espera de que alguien las cuelgue, Melconian contó a InfobaeTV que antes de asumir en el banco disolvió la consultora M&S en la que era socio de Rodolfo Santángelo para evitar incompatibilidades con su cargo.

Un Melconian muy distendido destacó que nunca pensó en llegar a ser presidente de esa institución que en la actualidad cuenta con unos 20.000 trabajadores y es líder en volumen de depósitos y créditos en el sistema financiero.

El economista dijo que fue muy buena la salida del cepo cambiario en función de la herencia recibida y que el Banco Nación trabajará para darle más crédito a las empresas y a los individuos. En particular habló de vigorizar el crédito hipotecario. Hizo un breve análisis de la política económica y manifestó que ve bien el actual nivel del valor del dólar, aunque tiene que subir y bajar como ocurre en un mercado libre de cambios en el resto de los países del mundo.

Carlos Melconian: "lo que me sorprendió al entrar al banco fue el cambio de humor de la gente"

"Lo más relevante para mí es que Mauricio Macri haya llegado a ser presidente de la Argentina y eso me provocó una de las emociones y alegrías más grandes de mi vida y que si le va bien a Macri le va a ir bien a todos los argentinos", dijo.

–¿Pensó alguna vez con llegar a ser presidente del Banco Nación Argentina?

–Debo manifestar que nunca lo pensé, ni nunca lo imaginé, pero mi aceptación del cargo a Mauricio Macri va en línea con un pensamiento que he tenido desde mis períodos de liderazgo estudiantil: siempre tuve la vocación por hacer algo por el país. Lo que me sorprendió al entrar al banco fue el cambio de humor de la gente y nos dimos cuenta de que hablando demostramos que éramos normales y la línea del banco muy profesionalizada. Este fue un banco que perdía negocios, como por ejemplo por no prestarle dinero a los productores de soja. Lo que sorprende es que no había ninguna resolución que lo dispusiera, todo se hacía de palabra; es lo mismo que el giro de utilidades y la distribución de dividendos: no hay ninguna resolución que lo impida.

–¿Se puede reactivar el crédito hipotecario en las condiciones actuales?

–Estamos trabajando en eso y hay varias ideas. Está lo de la Unidad de Estabilidad Financiera chilena para actualizar activos y pasivos, pero lo importante es que baje la inflación y que haya estabilidad económica. No es lo mismo prestar con una inflación anual del 30 que del 4% anual y tampoco es lógico que este banco le esté cobrando una tasa del 50% anual a los individuos que compran electrodomésticos. Tenemos que lograr un equilibrio entre los créditos para el consumo y los créditos para la vivienda en el futuro, pero necesitamos más estabilidad y que baje la inflación. Acá no hay ortodoxia, derecha o izquierda, lo importante es la rentabilidad de este banco que es de la Nación, a diferencia de un banco privado, tiene que volcarla a la sociedad, por eso me gustaría que el banco le preste menos al sector público y más al sector privado: empresas e individuos. Yo doy siempre el ejemplo de mi viejo que a los 60 años se compró con su dinero un departamento de 60 metros cuadrados en Valentín Alsina y parecía que había salido campeón del mundo. En el futuro la mayoría de los individuos deberían poder acceder a un crédito hipotecario en Argentina.

"Tenemos que lograr un equilibrio entre los créditos para el consumo y los créditos para la vivienda en el futuro"

-¿El Banco Nación está a la altura de un banco privado?

–Este banco tiene un gran potencial de depósitos y es una entidad con un patrimonio neto positivo, que gana plata. No es el Banco Central de la República Argentina y hay depósitos de la gente que hay que cuidar. Una de las grandes ventajas es que estamos en las 24 provincias de la Argentina. En la parte corporativa es mucho más noble y menos riesgoso tener 10 clientes chicos que uno grande, yo lo viví como vendedor de zapatos, por eso estamos abocados a tener muchas pymes, aunque sin desatender a las grandes.

–¿Qué opina del programa de metas de inflación que anunció el ministro Alfonso Prat-Gay?

–Yo confío en las autoridades económicas y políticas en lo que respecta al objetivo de este gobierno que es bajar la inflación y reducir el déficit fiscal. Si la inflación baja el trabajador se va a dar cuenta que va a estar mejor, por eso no puedo creer que haya economistas que digan que un poco de inflación no hace mal a nadie, eso es una locura.

–¿Cómo ve la paridad cambiaria luego de la salida del cepo?

–Veo la evolución del tipo de cambio como se ha dicho que iba a ocurrir tras la salida del cepo. La Argentina tiene que mostrar al mundo que el valor del dólar puede subir y puede bajar y que haya movimientos cambiarios que no tengan impacto en la inflación, como pasa en el resto de los países del mundo.

–¿Le preocupa la situación financiera internacional?

–Me preocupa, pero como este fue un país que en los últimos 10 años no participó y estuvo fuera de todos los mercados, ahora se ve con Mauricio Macri en Davos como ha estado este país tan afuera de mojar la vainilla dentro del café con leche que ahora con sólo mover una puntita podemos mejorar un montón. En lo que respecta a Brasil, lo que llama la atención es que no haya evitado argentinizar algo que siempre había evitado, ahora tiene inflación con tres años de caída del PBI y con un déficit fiscal muy alto y con mucha volatilidad cambiaria. No hay que olvidarse que Brasil es el 50% del PBI de la región y eso va a complicar a la Argentina y a la región. No se trata de una amenaza sino de una realidad que afecta ya al sector exportador industrial argentino.

"La crisis de Brasil va a afectar a la Argentina"

–¿Qué expectativas tiene como presidente del BNA?

–Mi intención y la de todo el directorio de este banco es poner a la institución al servicio de los individuos y de las empresas. En lo personal todas las tareas que encaré profesionalmente les puse buena leche, pasión y honestidad y por eso estoy con Mauricio Macri. Voy a contar una anécdota. Hace 10 años que empecé a tocar timbres con Macri en la provincia de Buenos Aires y yo pensaba que estaba todo armado, que el tipo iba, lo esperaban cámaras de TV y gente puesta por él y lo atendían siempre amablemente, pero cuando una vez nos rajaron a patadas de una casa en Avellaneda me di cuenta de que Mauricio era un tipo honesto y que podía llegar a ser Presidente y no me equivoqué.