El gobierno francés aseguró que Renault y dos constructores extranjeros incumplieron normas de emisiones, algo que fue analizado por los investigadores de fraudes este jueves. La pesquisa en la automotriz desató una fuerte baja en sus acciones.
El ministro de Energía, Ségolène Royal, advirtió que la firma excedió los límites de emisiones pero que no instaló ningún software fraudulento como lo hizo su rival alemana Volkswagen. "No hay fraude en Renault. Los accionistas y los empleados deben estar tranquilos", manifestó Royal a los periodistas.