España y el largo camino hacia La Moncloa

Los socialistas ratificaron que no votarán en el Congreso por un nuevo gobierno del Partido Popular, el más votado en las legislativas del 20-D pero alejado de la mayoría necesaria. Las alianzas posibles

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 EFE 163
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El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, ha sido claro. Tras un encuentro con el presidente Mariano Rajoy y candidato a la reelección, ha dicho que los 90 diputados de su agrupación, la segunda más votada en las legislativas del 20 de diciembre, no van a apoyar un nuevo gobierno del Partido Popular (PP). "El no a Rajoy es el sí al cambio", ha dicho ante los periodistas.

La agrupación oficialista ha sido la más votada y obtuvo 123 escaños. Pero le faltan 53 diputados para alcanzar los 176 necesarios para formar gobierno, según establece el sistema parlamentario español. En una situación inédita, el primero en las elecciones podría quedar ahora fuera del poder por la imposibilidad de reunir los apoyos de un Congreso que ha quedado más fragmentado que nunca. Rajoy ya ha iniciado conversaciones con todos los actores políticos. Si finalmente no puede cerrar alianzas, el Rey transferirá esa responsabilidad al PSOE.

La clave regional

Para comprender la complejidad del laberinto político actual es necesario hacer un poco de historia. Desde el regreso a la democracia en 1975, los partidos regionales nacionalistas, sin ser los más votados, han sido la llave para llegar al Ejecutivo. Catalanes y vascos dieron, en su momento, sus votos al socialista Felipe González (1982-1996) y al popular José María Aznar (1996-2004). A cambio, el Ejecutivo garantizó ciertas concesiones administrativas y económicas.

 AP 163
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El problema actual ha sido que los partidos nacionalistas catalanes se han radicalizado hacia el independentismo, rompiendo así cualquier pacto con los partidos tradicionales que enarbolan "la unidad de España" como principal bandera. Y allí está la clave.

Rajoy ha dicho, tras los resultados del 20-D, que "debe gobernar el partido con más votos", como ocurre desde 11997. Sin los votos de los catalanes independentistas, el presidente había apostado a Ciudadanos, una agrupación nacida en Barcelona pero autoproclamada constitucionalista y postnacionalista.

"El no a Rajoy es el sí al cambio" ha dicho Sánchez, líder del PSOE