La Justicia investiga el misterioso robo de un caballo de elite

¿Quién se robaría un caballo de salto, uno realmente bueno? El domingo pasado por la madrugada, alguien tomó a Preferent Dallas del establo que ocupaba en el Club Hípico Monte Grande para llevárselo sin rastros.

El ladrón cruzó un alambrado tumbado, aparentemente. Nadie vio nada: el único sereno del lugar admitió estar dormido. Preferent Dallas, entrenado hace tres años por la reconocida amazona Deborah Bogo, propiedad del constructor Fernando Mustacato y reconocido en el circuito de competiciones de salto, capaz de cruzar vallas de 1,30 metro, valía su dinero: más de 320 mil pesos, según fuentes de mercado.

De todas maneras, revenderlo no es algo fácil: Dallas es un animal al menos reconocible, cualquier pase de manos sería delator, para colmo en un mercado equino frenado en compra y venta. Por otra parte, el animal está capado, lo que impide que sea usado como padrillo. No fue un robo al voleo, sino un golpe específico: había otros equinos cerca de él.

El caso está en manos de la UFI Nº1 de Esteban Echeverría a cargo de la doctora Carla Musitani. Fernando Mustacato, dueño de Preferent Dallas, dijo a Infobae: "Las conjeturas son muchísimas. Es raro que se haya robado para tirar un carro, el caballo llama mucho la atención. Lo puede haber robado alguien que le guste el deporte y que lo quiera tener escondido. Quizás sea un secuestro y en algún momento me pidan recompensa".

Preferent Dallas, dada su naturaleza, no habría sido fácil de manejar; según su dueño, el caballo es receloso de cualquier persona que no conozca. También se descarta que el ladrón lo haya montado por Monte Grande a la luz de la luna: un vehículo con acoplado eran obviamente necesario para llevarse al animal. La entrenadora Bogo tampoco encuentra explicación: "Es algo muy puntual, el caballo no ha estado compitiendo, es muy versátil, lo monta cualquiera. Y es muy llamativo cómo ha sido todo. Tengo pensamientos de los más naif a los más alocados. Se oye que se está robando para faena, pero quien lo robó tenía que saber que estaba".