Joseph Blatter negó haberle pedido dinero a Franz Beckenbauer

El presidente de la FIFA aseguró que no realizó ningún pacto con el ex futbolista para poder financiar la Copa del Mundo de Alemania 2006 y desmintió la existencia de una "caja negra" para la compra de votos

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 AP 163
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En declaraciones al periódico suizo Schweiz am Soontag, Blatter afirmó que no reclamó nunca dinero a la Federación Alemana de Fútbol (DFB) y recordó un consejo de su padre: "nunca aceptes dinero que no te hayas ganado y no intentes nunca alcanzar tus metas con dinero".

Sus declaraciones son el último capítulo en la polémica que se ha desatado en Alemania tras una factura, hasta ahora inexplicable, de USD 10 millones en 2005 por parte de la federación de ese país para la FIFA.

El presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach, intentó explicar esta semana la transacción en una rueda de prensa, pero sólo abrió nuevos interrogantes e hizo reaccionar a su predecesor Theo Zwanziger, quien asegura que sí hubo una "caja negra" en la candidatura alemana al Mundial.

Según el dirigente, en una reunión en Zúrich en enero de 2002 el presidente de la FIFA le ofreció a Beckenbauer una subvención de USD 257 millones para financiar las obras del mundial. Cifra similar a la otorgada a la organización del Mundial de Corea-Japón.

La condición para recibirla era transferir previamente USD 10 millones a la Comisión de Finanzas de la FIFA, pago que estuvo de acuerdo en asumir Beckenbauer y que finalmente efectuó el entonces jefe de Adidas, Robert Louis-Dreyfus, fallecido en 2008.

La DFB devolvió a Louis-Dreyfus su dinero en 2005.

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Lo incomprensible es qué sentido tenía realizar un pago a la FIFA antes de percibir una subvención o por qué no se solicitó un crédito a una entidad financiera, en lugar de aceptarlo de un particular. Ante la pregunta. Ni siquiera Niersbach supo cómo justificar la transacción.

Por su parte, Beckenbauer se defendió a través de un comunicado: "No di a nadie dinero para que comprara votos destinados a la adjudicación del Mundial 2006 a Alemania. Y estoy seguro de que tampoco ningún miembro del comité de la candidatura lo hizo".

Hasta ahora, la única persona que sostiene públicamente la existencia de una caja negra es el ex presidente de la federación, Zwanziger, quien ha encargado un informe para determinar si, como máximo responsable de la DFB en 2005, incurrió en un delito cuando autorizó el pago a Louis-Dreyfus.

Su teoría es que el dinero era originalmente a Mohamed Bin Hammam, miembro del comité ejecutivo de la FIFA entre 1996 y 2011.

Suspendido de por vida por la FIFA, el nombre del qatarí aparece de forma reiterada en las investigaciones sobre presuntas compras de votos para la concesión del Mundial de Rusia 2018 y de Qatar 2022.