Qué tipo de irregularidades pueden cometerse durante la elección y cómo denunciarlas

Mucho se habló durante las últimas semanas acerca de la necesidad de realizar un exhaustivo control en el desarrollo de las elecciones generales de este domingo, para evitar hechos que puedan restarle legitimidad a lo que será la jornada más importante de la democracia de nuestro país en cuatro años. Aunque el Gobierno nacional prevé una escrutinio sin sobresaltos, el fantasma del fraude recorrerá todo el territorio nacional, sobre todo después de las cuestionadas elecciones de Tucumán.

Infobae dialogó con representantes de las distintas fuerzas políticas que disputarán cargos ejecutivos y legislativos, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, para saber cómo se preparan para tratar de evitar cualquier tipo de anomalía, tanto en las urnas como en el conteo.

José Torello, apoderado del frente Cambiemos, consideró que la elección de hoy se puede llegar a resolver "por muy pocos votos", por lo que destacó la importancia de contar con el aporte de los fiscales de todos los partidos, pero también de todos los votantes. "Lo que ocurrió en Tucumán sirvió para que la gente tome conciencia, especialmente los jueces y la Cámara Electoral, para impedir cualquier irregularidad", señaló.

Torello calculó que son necesarios cerca de 90 mil fiscales a nivel nacional y 40 mil solo para la provincia. El Pro calcula que contará con esos 40 mil fiscales en territorio bonaerense, de los cuales 25 mil son voluntarios que se han ofrecido a participar.

Por un lado, habrá que estar atentos a un posible -y ya clásico- faltante de boletas. Pero también será imprescindible corroborar que la información que surja del conteo de votos de cada mesa sea la correcta.

Para Marcelo Ferreyra, Jefe de Campaña de Progresistas, el de la falta de boletas es un tema a resolver, pero no es el principal. "Creo que el problema pasa por el telegrama cuando se cierran las urnas. En el caso de Tucumán aparecieron infinidad de telegramas con 0 votos de las listas opositoras. Y muchas veces las actas que enviaban los fiscales no tenían nada que ver con lo que se depositó en el correo, porque fueron cambiadas". Para llevar un control más eficaz sobre ello, es imprescindible contar con fiscales en todas las mesas del país, algo que no pueden lograr todas las fuerzas que compiten. "Nosotros no alcanzamos a cubrir los 40 mil que se necesitan en la provincia de Buenos Aires", señaló.

Ferreyra coincide en que lo que ocurrió en Tucumán "fue una alerta para todos", pero confía en que habrá una cooperación entre todas las fuerzas, por lo menos de la oposición, para llevar adelante el control. "Más allá de una conveniencia particular, le conviene al país que el sistema sea lo más transparente gane quien gane", agregó.

A su turno, Carlos Platkovsky, apoderado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), señaló que su fuerza tampoco puede cubrir el número de fiscales necesarios porque no cuentan con colaboradores pagos. Los que tienen son todos voluntarios, provenientes de su propia militancia.

"Este año se recomendó generar cuartos oscuros de contingencia, donde estén todas las boletas y eso esté certificado por el delegado de la escuela. Además, cada partido tuvo que mandar al correo oficial un paquete de boletas de contingencia. Con lo cual, la persona que entra a votar tiene que tener la garantía, tiene que obligar a las autoridades de mesa de que se encarguen primero de cerciorar que estén todas las fuerzas electorales, y entonces sí poder darle el voto que había elegido en principio", explicó Platkovski.

Otra de las dificultades -señaló el representante del FIT- tiene que ver con la multiplicidad de sistemas electorales diferentes que conviven en todo el país. "En el norte, en Jujuy en particular, cualquier jujeño que entre a votar hoy se va a encontrar con cientos de boletas que tienden a la confusión. Tanto Progresistas como Cambiemos van a presentar decenas de boletas distintas. Esto es parte de un régimen electoral que hay que cambiar. Hay que terminar con la ley de lemas, con la ley de acoples y colectoras. Hay que terminar con un régimen de partido político plutocrático, donde cada partido está autorizado a gastar mil millones de pesos en blanco", cuestionó el representante de la izquierda.

Por su parte, el senador bonaerense e integrante de la Junta Electoral de la Alianza UNA, Sebastián Galmarini, se mostró confiado de las capacidades de fiscalización que tendrá el massismo. "Hemos logrado un desarrollo territorial en cada una de las provincias que nos va a permitir cuidar cada una de las mesas, cada una de las urnas, no solamente durante el acto electoral, sino además tener todos los certificados de escrutinio para cuando sea necesario presentarnos a la Justicia y tener un resultado que sea el reflejo de lo que pasó en las urnas", manifestó.

Y anunció: "Vamos a tener fiscales en todas las mesas y estamos convencidos de que vamos a garantizar la transparencia en esta elección".

Gustavo Lema, apoderado de la UCR, fiscaliza elecciones desde el año 1973. En base a su vasta experiencia, considera que ha habido una declinación en la transparencia en los últimos años. "Acá en la Argentina tenemos un sistema con un partido que hasta el 2003 era considerado dominante, pero últimamente, en los últimos periodos presidenciales, se ha convertido en hegemónico", aseguró.

"Hay un uso abusivo de los recursos y medios del Estado en favor del equipo del gobierno. Lo que hace que todas las fuerzas que compitan de alguna manera cumplan el rol de partenaire. Pero el partido hegemónico necesita realizar periodicamente elecciones para guardar las formas democráticas. Pero el partido hegemónico, desgraciadamente, está fuera de la democracia", opinó.

Para el oficialismo, en cambio, la elección se desarrollará sin mayores inconvenientes. "Se han tomado todas las precauciones", dijo a Infobae el apoderado del Frente para la Victoria, Jorge Landau, y consideró que hay una suerte de "sobreactuación" por parte de la oposición cuando hace incapié en la necesidad de fiscalizar con pericia cada voto. "Hay un discurso de supercontrol que en muchos casos me parece superfluo, pero no importa. Todo lo que sea control está bien", admitió.

La Cámara Nacional Electoral, dependiente del Poder Judicial, puso a disposición una línea telefónica (11-2455-4444) para recibir denuncias a través de WhatsApp sobre cualquier elemento que indique fraudes electorales, violaciones a la veda electoral o realización de campañas anticipadas.