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Estrategias y alianzas. El Chapo Guzmán tenía todo planeando tanto para escapar de prisión como para dar los siguientes pasos. Este fin de semana se supo que el capo narco mexicano fue herido cuando huía de un intento de detención por parte de las fuerzas mexicanas. Pero el líder del cártel de Sinaloa volvió a escurrirse y salió airoso del operativo militar.
Poco se sabía del Chapo desde su escape de prisión el pasado 11 de julio de 2015. Pero a partir de esta noticia, las autoridades y medios locales revelaron nuevos datos sobre cómo fueron estos últimos meses desde que el narcotraficante más buscado del mundo huyó de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano.
La reconstrucción policial revela que la noche del escape Guzmán fue conducido en coche hasta Querétaro y allí una avioneta lo llevó hasta las montañas de Sinaloa, un lugar que el capo narco conoce a la perfección.
El piloto que lo transportó ya fue detenido.
En ese territorio, el Chapo ha demostrado una gran capacidad de evasión. Sin embargo, la intervención de Estados Unidos fue clave para avanzar en el proceso de búsqueda.
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Según consigna El País, los drones norteamericanos permitieron rastrear llamadas en el entorno criminal.
Guzmán Loera contó desde el principio con su histórico socio, Ismael El Mayo Zambada, otro de los grandes capos del narcotráfico en México. Su ayuda habría sido fundamental para la fuga del Chapo y su posterior refugio en las montañas de Sierra Madre.
Por su parte, fuentes oficiales citadas por medios locales alertaron sobre la reciente alianza con el cártel Jalisco Nueva Generación. Pacto que habría ampliado el campo de acción del líder del cártel de Sinaloa.
El Chapo se volvió un verdadero dolor de cabeza para las autoridades mexicanas. Desde su fuga de prisión, el capo narco burló en dos oportunidades los operativos de las fuerzas de seguridad. El primero fue en julio, en Los Mochis, Sinalo, y el otro hace ocho día, en la Sierra Madre.
Lo que hasta el momento no se ha logrado determinar es cómo en las dos oportunidades logró evadir las misiones de los comandos de élite de la Marina a tan sólo minutos de caer en sus manos.
Pero en el último operativo el narco más buscado del mundo terminó con heridas en una de sus piernas y en la cara, y las autoridades aseguran que lo tienen rodeado en Sinaloa.