La crisis económica brasileña se profundiza mes a mes. El PIB del país registrará una contracción del 2,7% este año, según estimaciones del Banco Central de Brasil, que también revisó a la baja su perspectiva sobre la inflación.
Ese indicador llegará a un índice del 9,5%, más del doble del fijado como meta por el gobierno de Dilma Rousseff, según el informe trimestral divulgado este jueves por la institución rectora del sistema financiero.
En tanto, el Banco Central prevé para 2016 una inflación de 5,3% y para el tercer trimestre de 2017 ese índice se ubicaría en 4%.
"El ritmo de expansión de la actividad doméstica este año será inferior al potencial", señaló la entidad financiera a través de su documento. En junio, la proyección de retroceso de la economía brasilera era de 1,1 por ciento.
Los índices publicados por el Banco Central son más pesimistas que los aportados por el Gobierno. La administración de Dilma Rousseff estimó que el PIB se contraerá un 2,44% este año y que la inflación cerrará en 9,29 por ciento.
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En este complejo contexto que atraviesa la economía del gigante sudamericano, esta semana el real se hundió a su mínimo histórico tras romper la barrera de los cuatro reales por dólar.
Los especialistas proyectan que la recesión se mantendrá durante todo 2016. De ser así, Brasil enfrentará la peor crisis económica en los últimos 85 años, ya que la última vez que la economía de ese país se contrajo dos años seguidos fue en 1930-31.