Sanz y Carrió cerraron sus campañas en simultáneo

Fue en simultáneo, pero a unos 4 kilómetros de distancia entre sí. Con críticas al Gobierno, dos de los tres precandidatos presidenciales del frente Cambiemos, Ernesto Sanz y Elisa Carrió, cerraron sus campañas a la misma hora.

El senador de la UCR y su compañero de fórmula, Lucas Llach, eligieron el coqueto Museum Club Disco de San Telmo. Desde la tarima, Sanz dijo que el domingo, en las PASO, al radicalismo "no lo votarán ni los capos mafiosos del delito organizado ni los narcotraficantes, ni los funcionarios corruptos que buscan impunidad, ni los del dinero lavado suciamente".

"Ellos saben que nunca van a poder comprarnos y si llegamos al gobierno, los queremos ver presos", enfatizó, junto a varios dirigentes radicales.

Por su parte, Carrió se presentó en el Palais Rouge de Recoleta junto a su candidato a vicepresidente, Héctor "Toty" Flores, la primera postulante al Parlasur nacional Mariana Zuvic, y otros dirigentes de su espacio.

En su discurso, advirtió que la "corren por izquierda" y razonó: "Por qué no le preguntan si eran progresistas cuando votaron plenos poderes a Domingo Cavallo".

"Por qué no le preguntan a los que en este partido me corrían por izquierda y hoy están con Sergio Massa", insistió, en una clara alusión al diputado Adrián Pérez.

Polémica como siempre, en una declaración que probablemente dará qué hablar, disparó: "Hay derechos humanos para una señora violenta como Hebe De Bonafini y no derechos humanos para un anciano que se muere en la cárcel. Ambos tuvieron enormes cuotas de culpabilidad en los que nos pasó, algunos cumplen condenas y otros hacen escraches y llaman a la violencia". En el aire quedó la duda sobre la identidad de ese anciano.