AMIA: sin Menem, comenzó el juicio oral por encubrimiento

El ex presidente envió un certificado médico por hipertensión y diabetes. Hugo Anzorreguy, internado, siguió la audiencia por videoconferencia

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El Tribunal Oral Federal 2 puso en marcha este jueves el juicio oral por el llamado "encubrimiento" en la investigación de la causa AMIA, con la ausencia de dos de los principales acusados con problemas de salud, el ex presidente Carlos Menem y el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy quien siguió las alternativas del debate por videoconferencia, desde el sanatorio donde está internado.

Menem envió un certificado médico que decía, según su abogado, que el ex presidente necesitaba "reposo por un agravamiento de su cuadro de hipertensión y diabetes", entre otras patologías, pero
al secretario del Tribunal le resultó ilegible la letra del informe y ordenó constatar si existía alguna razón para que el ex jefe de Estado siga las audiencias por teleconferencia.

En el banquillo de los acusados sí estuvieron el ex juez Juan José Galeano y los ex fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia, quienes tuvieron en sus manos la causa durante una década y también el
ex titular de la DAIA, Rubén Beraja; los ex espías Juan Carlos Anchezar y Patricio Pfinnen y los ex jefes policiales José "Fino" Palacios y Carlos Castañeda.

A todos ellos se les sumó el ex reducidor de autos y primer preso por la causa, Carlos Telleldin, quien por segunda vez es juzgado por la causa AMIA. En la primera oportunidad, fue absuelto como participe del atentado aunque volverá a ser enjuiciado, mientras que ahora, en este proceso, deberá responder penalmente por haber recibido 400 mil dólares pagados por la SIDE, con aval del juez Galeano, para prestar una declaración indagatoria que, a dos años del atentado, involucró a policías bonaerense por haberse "llevado" la camioneta Trafic que explotó en la mutual judía.

A pocos metros de Telleldin, estaba su ex abogado Víctor Stinfale –amigo del astro futbolístico Diego Armando Maradona- mientras que la mujer de Telleldin, Ana Boragni, también acusada, llegó más tarde al debate oral que empezó sin ella.

Minutos antes de las 10,30, casi una hora más tarde de lo previsto, los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel aparecieron en la sala de audiencias, donde aguardaban además decenas de periodistas, para dar inicio al llamado juicio AMIA II.

Los fiscales Sabrina Namer y Roberto Salum y las seis querellas –entre los cuales estaba el subsecretario de Política Criminal, Luciano Hazan- estaban ubicados en sus respectivos lugares,
mientras que entre el público apareció el número dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Juan Martín Mena, uno de las lapiceras del Gobierno para la firma del Memorándum con Irán.

Durante la lectura del requerimiento de elevación a juicio, Salum señaló que el ex juez Galeano "se apartó" deliberadamente de la búsqueda de la verdad y que sus decisiones tuvieron además un sostén político, tras lo cual destacó el papel de cada uno de los 13 imputados en las maniobras de encubrimiento.

Pasadas las 12, la fiscalía comenzó con la lectura de lo referido al juicio oral por el abandono deliberado de la denominada pista Siria a partir de una orden presidencial transmitida a través del hermano fallecido del ex presidente, Munir Menem, y ejecutada desde el juzgado que conducía Galeano y por medio de los comisarios de la Policía Federal que intervinieron en la investigación.


La fiscalía destacó que la orden de no investigar a Jacinto Kanoore Edul fue dada por el ex presidente Menem luego de una reunión con el padre del imputado y detalló cómo fueron malogrados los allanamientos, destruidas las pruebas y levantadas, en tiempo récord, las órdenes que habían sido libradas para que se intervinieran los teléfonos.

"Menem buscó alejar con su orden la investigación de su círculo íntimo, lo cual podría haber provocado un escándalo que ponía en riesgo la continuidad de su propio gobierno", resumió, horas más tarde, Rodrigo Borda, uno de los abogados de Memoria Activa, una de las agrupaciones que nuclea a familiares y amigos de las víctimas del atentado.


La audiencia pasó a cuarto intermedio a las 13, luego de la lectura de los requerimientos, y continuó pasadas las 14 con lecturas realizadas por representantes de la querella.