La facturación del conjunto de los centros de compras ascendió en el sexto mes del año a $3.669,3 millones, con lo que acusó una suba nominal de 26,5% respecto de un año atrás. Para obtener un incremento real de 12,7% el Indec consideró una variación promedio de precios de 12,3%, claramente influenciada por el reducido ajuste del tipo de cambio oficial.
El Indec midió una inflación de 12,3% en los centros de compras
Sin embargo, si se considera que la inflación promedio de la economía fue de 28%, según el consenso de las consultoras privadas que informan a los legisladores de la oposición, y además que en los últimos doce meses el organismo de estadística amplió la base de datos de 2.674 a 2.794 locales con volumen de ventas disponibles, surge una contracción real del consumo de las familias de 5,3 por ciento.
En el caso del conjunto de supermercados, el Indec informó un aumento de la facturación agregada a $18.160,8 millones, lo cual representa una suba de 24,2% respecto al mismo mes del año anterior en valores nominales y 6,7% en cantidades, a partir de considerar una inflación en este segmento de 16,4 por ciento.
La inflación en supermercados se estimó en 16,4 por ciento
Pero como en el caso de los shoppings, si se considera que la suba real promedio de precios fue de 28% en un año y además se amplió la muestra de consulta de 2.100 a 2.190, surge que la baja de las cantidades vendidas por el promedio de los establecimientos se contrajo 6,9 por ciento.
Frente a semejante contracción de las ventas, las empresas se abocaron a un proceso de política muy austera en materia de personal. No se anunciaron despidos masivos, pero de la estadística del Indec surgió que de un promedio de poco más de 47 personas en mayo de 2014 se pasó a 45,7 en la actualidad. Significó una contracción promedio de 3,4%, parcialmente influida por la apertura de bocas de proximidad con menos de 10 empleados.
En ambos centros de ventas, la caída real de ventas de junio se intensificó respecto del promedio de los cinco meses previos, reflejando las dificultades de pérdida de capacidad de compra de los sectores no asalariados, como dentro de los trabajadores en relación de dependencia el efecto de la destrucción de empleos privados, principalmente en el comercio y la industria.
En términos reales el consumo cayó 5,3% en shoppings y 6,9% en supermercados
En el semestre, la facturación en valores nominales se elevó en los shoppings 32,1% y en los supermercados 28,4%. Esas variaciones ajustadas por la Inflación Congreso y por la ampliación de la cantidad de locales incorporados a la encuesta determinaron sendas bajas de 1,2% y 3,7%, respectivamente, en comparación con los primeros seis meses del año anterior.