El Gobierno sigue de cerca la crisis griega pero descarta un impacto en el mercado local

El cimbronazo en la zona euro cierra cualquier idea de volver a emitir bonos en el mercado. El vencimiento del Boden 15 se pagará con reservas. La agenda electoral argentina domina el pulso de los inversores

Compartir
Compartir articulo
 NA 162
NA 162

El sacudón que está generando la crisis griega, país otra vez contra las cuerdas, preocupa a los mercados que cerraron el lunes con fuertes caídas en los precios de los activos. La Argentina no quedó exenta y sintió el cimbronazo. Pero la lectura política de lo que traerá la saga griega es algo menos procupante que los números que mostraron los mercados. Por lo menos, esa es la visión oficial.


"Axel (Kicillof) venía advirtiendo sobre esto hace más de un año. El panorama es complejo por la crisis internacional. Pero nosotros sabemos de memoria de qué se trata", le dijeron anoche desde el Gobierno a Infobae.


Según la misma mirada, la crisis de Grecia no llamó la atención al equipo económico ni al Gobierno, que viene repitiendo que esa bomba iba a estallar más tarde o más temprano. "Nosotros de alguna manera estamos blindados. No afectará puntualmente la crisis griega. Pero el desafío por la situación internacional continuará", advierten fuentes oficiales a este medio.

El relativo optimismo de Casa Rosada tiene que ver con que no necesitan salir a emitir deuda para llegar a octubre. Mes de las elecciones, pero también mes en donde se tendrá que pagar el vencimiento más importante del año: algo así como u$s6.500 millones por el capital del Boden 2015.

Ya avisó Kicillof que se afrontarán con las reservas del Banco Central, actualmente en u$s33.834 millones. Parece descartar el plan de lanzar otro canje o volver a tantear el mercado de deuda internacional. La experiencia de una operación fantasma como la del Bonar 24, que permitió recolectar 1.400 millones de dólares, tiene corto alcance por las presiones del juez Griesa. También, por la tasa de los bonos, actualmente bordeando el 10%.

Kicillof cree que, incluso, pagar el Boden con reservas no hará necesariamente que las reservas se desplomen el 3 de octubre en 6.500 millones. No filtran el número real, pero se estima que la mitad de ese vencimiento está en manos de inversores locales, que mantendrían los dólares cobrados por ese título en forma de depósitos en los bancos. Por ende, las reservas no caerán tanto

Los rendimientos de los bonos actualmente, y en medio de un proceso electoral, tampoco dan margen para desarrollar una estrategia financiera distinta. Según brokers del exterior, el Bonar 24 en Nueva York está cotizando a 9,70% de rendimiento, similar al Boden 15; mientras que el Global 17 paga en torno al 15% y el Discount (de los menos líquidos porque está parcialmente en default) rinde 8,50%.

Que los títulos públicos argentinos estén rindiendo más cerca de 10% que de 6% o 7% (el nivel aspiracional para la Argentina) hace que tampoco la crisis griega pueda impactar tanto en los precios de los bonos. Ya están a precios bajos y pagando una tasa más que generosa en un mundo de tasas aún relativamente bajas.

Por estas razones en el Gobierno no esperan que el terremoto griego llegue a cambiar la película del 2015, ya jugada en lo económico y a la espera en lo político. En todo caso, la agenda seguirá pasando por la campaña presidencial y las definiciones que los candidatos otorguen sobre la economía del año próximo.