Con una gran actuación de Messi, el Barcelona se consagró campeón de la Copa del Rey

El rosarino marcó dos tantos en la victoria por 3 a 1 ante el Athletic de Bilbao. Neymar e Iñaki Williams anotaron los otros goles. Los de Luis Enrique irán por la Triple Corona la semana que viene en la Champions

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Una gran expectativa se generó en toda España por la final de la Copa del Rey protagonizada por el Barcelona y el Athletic de Bilbao en el Camp Nou. A pesar de que sea una competición local, la trascendencia del espectáculo rompió con todas las fronteras, tal es así que en pleno corazón de Buenos Aires, la empresa DirecTV instaló una pantalla gigante para que los porteños puedan seguir las acciones desde el Parque Las Heras.

La silbatina generalizada cuando se escuchó el himno ibérico se convirtió en una anécdota cuando la pelota comenzó a rodar en Cataluña. La presión de los vascos sorprendió notoriamente a los catalanes, dado que Aduriz se las ingeniaba para complicar a la zaga central blaugrana. De todos modos, Luis Enrique contaba con la potente ofensiva sudamericana que era promesa de efectividad.

Por lo tanto, a los 20 minutos Lionel Messi desplegó toda su jerarquía para abrir el marcador con una obra magistral. El rosarino se adueñó de la pelota, se sacó a tres hombres de encima, desparramó a toda la defensa adversa y festejó después de un milimétrico disparo al primer palo. La "Pulga" estaba picante.

Antes de que se vayan al descanso, el Barcelona volvió a celebrar una nueva conquista para comenzar a definir el pleito. El potente circuito ofensivo le permitió a Luis Suárez habilitar a Neymar para que el brasileño estire la diferencia ante un arco vacío. El previsible resultado se reflejaba con el desarrollo del compromiso.

El momento emotivo se produjo cuando Xavi reemplazó a Andrés Iniesta. El ingreso del histórico volante que continuará su carrera en Qatar conmovió a los eufóricos espectadores que no pararon de corear su nombre.

Si bien el complemento se jugó más cerca de la zona de Marc André ter Stegen, el Barcelona nunca puso en riesgo a la corona. Los intentos de Iraola, Iñaki Williams y Mikel Rico no eran argumentos suficientes para lograr el descuento.

A falta de un cuarto de hora, una punzante proyección de Dani Alves le dio la posibilidad a Lionel Messi de consagrarse. Una vez más el argentino dejó en el camino a tres marcas con un anticipo que dejó indefenso a Iago.

El preciso centro de Ibai hacia el moreno delantero simplemente sirvió para decorar el título azulgrana. El definitivo 3 a 1 significó la consolidación de un tricampeón en Berlín, dado que la semana que viene el Barcelona y la Juventus se disputarán la Champions League, el trofeo más codiciado del Viejo Continente.

Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com