Mala nota para la Argentina en un ranking de accidentes viales

Con las mejoras en las políticas hacia el sector, el país consiguió ingresar al Foro Internacional de Transporte, pero quedó en el último lugar en las mediciones de los países miembros de la OCDE. "Si nos comparamos con países parecidos, estamos bien ubicados", afirmaron desde la Agencia de Seguridad Vial

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Junto con Marruecos e Israel, la Argentina ya forma parte del Foro Internacional de Transporte (ITF), que depende de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La novedad se conoció durante la Cumbre Anual del ITF, que se desarrolla en ciudad alemana de Leipzig.

El ingreso al foro se consiguió a partir de las mejoras en esa materia que se lograron en los últimos años, en particular desde que se creó, en 2009, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), y se montó un observatorio para sistematizar las estadísticas. Pero pertenecer tiene su costo: compararse con los países desarrollados sube la vara de exigencia.

Durante el evento, al que acudieron funcionarios y empresarios de Transporte, Comercio y Turismo, se dieron a conocer estadísticas internacionales sobre la cantidad de muertes por accidentes en rutas.

Los países con las tasas de mortalidad más bajas se encuentran en Europa: Suecia y el Reino Unido registraron menos de 3 muertes por cada 100.000 habitantes en 2013. En otros, sin embargo, esta tasa sigue siendo superior a los 10, como es el caso de la Argentina.

En el ranking, la Argentina ocupa el primer lugar en muertes por accidentes en las rutas dentro del grupo de 32 países relevados. Según la información a la que tuvo acceso Infobae, hay 5.000 muertes por año en siniestros viales desde el 2010 a la fecha, lo que arroja una tasa de de 11,1 a 13 muertos por año por cada 100.000 habitantes (mapa).

muerte en rutas por accidentes tabla 4 1583
En diálogo con Infobae,el director ejecutivo de la ANSV, Felipe Rodríguez Laguens, reconoció que no es una buena noticia figurar al tope de esa lista. Sin embargo, subrayó que se haya logrado ingresar al ITF, producto de políticas acertadas.

"Tenemos el privilegio de ser, con Chile, los únicos países de la región en el informe", señaló el funcionario. Observó que el país trasandino tiene niveles apenas mejores al argentino, y lo mismo se puede decir de los EEUU.

Por otro lado, aseguró que a nivel de América Latina, la Argentina está sólo por debajo de Chile, Venezuela y Cuba, y que los índices de esta última están relacionados a su acotado mercado automotor.

"Nos estamos comparando con los países más desarrollados, que están trabajando en este tipo de políticas hace 40 años. Si nos comparamos con países parecidos, con características e idiosincrasia similar a la nuestra, la marca es buena", enfatizó.

Rodríguez Laguens indicó, además, que en los últimos años se redujo en un 12% en términos absolutos la cantidad de víctimas fatales en accidentes viales. Y en términos absolutos -estos es tomando en cuenta la cantidad de vehículos por personas-, la baja alcanzó el 50%.

Según las estimaciones provisorias difundidas recientemente, durante 2013 el número de muertes en rutas se redujo un 4,3% respecto de 2012 en los 32 países miembros IRTAD.

La tendencia a largo plazo muestra una disminución muy significativa de 42% entre 2000 y 2013, agrega el trabajo. En este marco hay que destacar que las cifras de 2013 argentinas mejoraron el año último, con una caída de 2,8 por ciento.

Del informe se desprende que las rutas menos peligrosas son las de Suecia, que tiene 2,7 muertos por año por cada 100.000 de población. El top ten lo completan Reino Unido, Suiza, Holanda, Dinamarca, Israel, España, Noruega, Japón e Irlanda.

Aunque las reducciones sustanciales de mortalidad general se han logrado desde el año 2000, el ritmo de mejora para los "usuarios vulnerables" es menor que para los ocupantes del vehículo.

Según el trabajo, mientras que las muertes entre los ocupantes de automóviles se redujeron en un 54% entre 2000 y 2013, las disminuciones fueron sólo de 36% para los peatones, de 35% para los ciclistas y de 22% para los usuarios de motos.

Una de las conclusiones a las que llegaron los expertos es que el aumento de la seguridad en las rutas requiere de "legislación, educación, tecnología", al mismo tiempo que admitieron que el camión para llegar a ese objetivo no está exento de complicaciones.