La triste afirmación de Carlos Babington: "Es imposible gobernar un club sin negociar con los barras"

Carlos Babington, ex Presidente de Huracán, blanqueó públicamente el lamentable escenario que caracteriza al fútbol argentino y su lucha contra los violentos. "Nadie puede negar contactos con ellos y si lo hace, está mintiendo", aclaró. Sin embargo, indicó que "los barras tienen nombres y apellido y los deben combatir los gobernantes"

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Carlos Babington

reapareció públicamente desde su polémica salida de la presidencia de Huracán y se enfocó básicamente en el escenario complicado que le toca afrontar al fútbol argentino en su lucha por erradicar a los violentos. Una pelea que, para la consideración del ex pope del elenco de Parque Patricios, los clubes

están perdiendo por goleada y con serios riesgos de sufrir más consecuencias

.


"Es imposible gobernar un club sin negociar con los barras. Ningún puede negar el contacto con ellos y si lo hace, está mintiendo. Los problemas existen desde hace 20 años y no veo una intención política de terminar con este flagelo", analizó el cuadro de situación el reconocido simpatizante "quemero", quien reconoció su pasado fuerte en la popular, parecido al de Raúl Gámez en Liniers. "Yo fui barra de chico pero tiraba papelitos en lugar de tiros", graficó los cambios con el correr del tiempo.


A su vez, el destacado futbolista que defendiera la camiseta de la Selección Nacional en la Copa del Mundo de 1974 avisó que los representantes de las dirigencias están en problemas. "Están expuestos porque amenazan a la familia, le rompen el auto y no lo dejan caminar por calle. Los barras tienen nombre y apellido y deben combatirlos los gobernantes. Uno lo que hace es tratar de contenerlos para que no hagan líos sino las pérdidas son para el club", detalló los pormenores del día a día.


Además, en diálogo exclusivo con el programa Código de Barras, Babington recordó un episodio particular durante su gestión como mandatario. "Cuando asumí alquilamos un local cercano para festejar y a los dos minutos ya estaban ellos exigiendo cosas en la puerta. No tuve grandes dificultades como otros directivos pero si esto no se corta pronto, el día de mañana pedirán la mitad de un estadio", dijo.


Para finalizar, el "Inglés" repasó su ciclo como Presidente del "Globo" y comentó que "no me arrepiento de haber estado", pero también cruzó fuerte a los que lo acusan de una mala administración: "Yo no dejé un club fundido. Lo recibí con una deuda y lo dejé con otra mucho menor".