Aumentan a cinco los muertos en la plataforma marítima de Petrobras en Brasil

El balance de fallecidos en la explosión del yacimiento ascendió hoy, cuando aún hay 4 operarios desaparecidos y 10 más se recuperan de sus heridas. Abrieron una investigación sobre la estatal por el accidente

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El número de personas muertas por una explosión en un yacimiento mar adentro de la estatal brasileña Petrobras ascendió a cinco, mientras que otras cuatro aún siguen desaparecidas, dijo el jueves la firma noruega BW Offshore, que controla la plataforma flotante de producción accidentada.


Petrobras y el regulador de la industria petrolera de Brasil, ANP, habían informado previamente que tres
personas habían fallecido en el incidente del miércoles.


Todos los trabajadores que perecieron en la plataforma eran empleados de BW Offshore Ltd, dijo la empresa. Aunque la compañía no dio detalles de sus nacionalidades, indicó que casi todos a bordo eran brasileños.


Otras 10 personas resultaron herida
s, dos de ellas de gravedad, dijo el jueves la firma noruega. Más tarde las cifras fueron confirmadas por Petrobras y ANP.


El regulador brasileño dijo a Reuters el jueves que Petrobras era responsable por todos los eventos en sus campos de petróleo, incluyendo el de la explosión del miércoles, y anunció la apertura de una investigación sobre el accidente.


La explosión ocurrió por una filtración de gas natural en Cidade de Sao Mateus, una planta flotante de producción y almacenamiento contratada por Petrobras.


La plataforma fue cerrada después del estallido, lo que causó la suspensión de la producción de 2.200 barriles de petróleo y 2,25 millones de metros cúbicos de gas natural al día.


Las cifras representan menos del 3% de la producción de gas y menos del 1% del bombeo de crudo de la compañía estatal.


Cidade de Sao Mateus opera en el yacimiento de crudo de Camarupim en la cuenca marítima del estado de Espirito Santo, situada a unos 75 kilómetros al noreste de Vitoria en Brasil. Camarupim pertenece, en su totalidad, a la gigante estatal brasileña.


La empresa estatal está en la mira de la Justicia hace varios meses, desde que se descubrió que funcionarios del gobierno de Dilma Rousseff y de su antecesor Lula Da Silva había armado un esquema de corrupción que incluía sobornos y contratos millonarios.