Los ecuatorianos ya pueden utilizar "dinero electrónico"

El Banco Central anunció que entró en funcionamiento una primera fase del sistema, por el cual se podrán realizar transacciones desde los teléfonos móviles

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El gerente del Banco Central ecuatoriano, Mateo Villalba, indicó en una rueda de prensa que los ciudadanos, de forma voluntaria, podrán crear cuentas virtuales en sus dispositivos móviles para, en una siguiente fase del proyecto, cargar montos de dinero y efectuar pagos en mercados que se han incorporado al sistema.

Villalba explicó que el proyecto consta de tres fases, la primera de las cuales empieza a funcionar este miércoles y consiste en la apertura de las cuentas de los usuarios.

"Esta fase es sencilla", dijo al indicar que consiste en la activación de las cuentas en los dispositivos móviles a través de un mensaje a un número telefónico central del Banco Central, así como la creación de una contraseña y otras indicaciones de seguridad.

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Todos los ciudadanos podrán acceder al sistema que tiene como requisitos básicos la posesión de un teléfono móvil, la información de la cédula de ciudadanía y del comprobante de votación de los últimos comicios (el voto es obligatorio en Ecuador).

Los menores de edad y los extranjeros que estén de paso por el país no podrán acceder al sistema de dinero electrónico, por razones de responsabilidad y seguridad, acotó el titular de la entidad que rige la política monetaria en el país andino.

La información que proporcione el usuario se comprobará de forma electrónica e inmediata con el Registro Civil (la agencia de identificación del Estado) y con el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El proceso de activación gratuita de claves no permitirá aún hacer transacciones, y hasta mediados de febrero próximo irá acompañada por una campaña de capacitación a la ciudadanía para que se "familiarice" con el sistema, agregó Villalba.

Una segunda fase, a partir de la segunda semana de febrero, permitirá "hacer cargas y descargas", es decir "subir y bajar" montos de dinero a los móviles para efectuar pagos en almacenes y comercios que se han adherido al sistema.

Mientras que la tercera fase, que comenzará en el segundo semestre de 2015, permitirá efectuar pagos de servicios (agua, luz, teléfono, impuestos, entre otros), transferencias a través de las cuentas bancarias de los usuarios e, incluso, cargar remesas de emigrantes.

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Más conveniente

Con esta herramienta, añadió, se realizarán "transacciones más fáciles y seguras" y el dinero electrónico que carguen los ciudadanos podrá ser canjeado, cuando así lo requieran, por moneda física en sitios autorizados por el Banco Central.

Este sistema, administrado por el Estado a través del Banco Central, se convertirá además, según Villalba, en el medio de pago más barato del mercado, porque muchos servicios serán gratuitos y algunos, como las transferencias bancarias y pagos de servicios, con costos mínimos de décimos de centavos de dólar.

Se trata también de un sistema de "precio exacto" que funcionará todo el tiempo, y que estará protegido por las claves personales e intransferibles de los usuarios.

Además, el Banco Central ha creado un sitio web para que los ecuatorianos conozcan las condiciones, facilidades y detalles del sistema.

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Aluvión de usuarios

Villalba estimó que, al menos, unas 500.000 personas se acogerán al nuevo sistema durante el próximo año y dijo aspirar a que se convierta en una herramienta útil y cotidiana para los ecuatorianos.

Asimismo, dijo confiar en que muchas más empresas se adhieran al novedoso sistema de pagos, conforme se difunda el proyecto entre la población.

Según el Banco Central, el sistema busca, principalmente, beneficiar a los sectores pobres del país que no han tenido la oportunidad de usar cuentas bancarias en las entidades privadas.

Se estima que un 40% de la Población Económicamente Activa (PEA) de Ecuador no posee una cuenta bancaria, por lo que el sistema supondrá la posibilidad de inclusión financiera de este sector, apuntó Villalba.

Además, recordó que en el país, cuya población ronda las 16 millones de personas, se han activado 17 millones de líneas telefónicas, lo que supone una fortaleza adicional para la operación del sistema de dinero electrónico.


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