Por un escándalo en el Congreso de Brasil, se aplazó la votación para ajustar la meta fiscal

Los diputados no pudieron votar el proyecto gubernamental que busca reducir la meta de ahorro para el pago de la deuda pública. Hubo insultos y empujones entre varios parlamentarios y enfrenamientos con manifestantes

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La aprobación de los cambios a la Ley de Directrices Presupuestarias de 2014 es considerado clave para el gobierno, mientras la oposición lo rechaza por considerar que el Estado gastó demasiado por tratarse de un año electoral.


Desde el comienzo de la sesión ya se escucharon gritos contra el Partido de los Trabajadores de la presidenta Dilma Rousseff proferidos por manifestantes instalados en las galerías de la sala.


La tensión explotó, sin embargo, cuando una diputada del Partido Comunista (PCdoB) afirmó que una compañera había sido llamada "vagabunda" durante su ponencia, tal y como recoge la prensa local.


Acto seguido, el presidente del Congreso, Renan Calheiros, pidió a la policía que vaciara las galerías, a lo que siguió un enfrentamiento entre los manifestantes, la seguridad de la cámara y algunos parlamentarios.


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Debido al desorden en la sala, Calheiros decidió finalmente suspender la sesión para el miércoles a las 10:00 locales (13:00 GMT).


Ésta es la segunda vez que el Congreso brasileño no logra votar el proyecto de ley para poder reducir la meta de ahorro para el pago de la deuda pública para este año. La primera fue el pasado miércoles cuando la sesión tuvo que suspenderse por falta de asistencia.


La meta fiscal, que era de 3,1% del PIB, disminuyó para 1,9% en 2013 y se esperaba el mismo guarismo para el 2014. Sin embargo, hasta octubre de este año, el gobierno sólo ha conseguido ahorrar el equivalente al 0,56% del PIB.


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Por ello, el gobierno de Rousseff pretende modificar la ley para que a la meta fiscal se le puedan aplicar descuentos ilimitados contemplando lo que gasta el Estado en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), así como exoneraciones tributarias.


El superávit fiscal primario, como se conoce al ahorro para el pago de la deuda pública, es un compromiso observado por organismos multilaterales y el mercado como una señal de confianza en el manejo responsable de la economía del país.


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Brasil atraviesa su cuarto año consecutivo de crecimiento moderado: tras un alza de 7,5% del PIB en 2010, la economía del gigante sudamericano creció 2,7% en 2011, 1% en 2012 y 2,5% de 2013.


El gobierno informó el viernes de que el PIB creció 0,1% en el tercer trimestre con relación al anterior, y se contrajo 0,2% con relación a igual período del año pasado. Analistas esperan una expansión del 0,2% para 2014.


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