Utopians: "Los músicos grandes no sienten a las bandas nuevas como competencia"

Barbi, líder del grupo que presentará el disco Vándalo el 4 de octubre en La Trastienda, habló de cómo es la relación con sus colegas

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Para los fanáticos de la música que están atentos a las novedades del rock, su nombre les resultará familiar. Para aquellos que insisten en que no hay nada nuevo en el mundo de la música, tienen que dejar sus prejuicios a un lado y empezar a escuchar Utopians, una de las bandas argentinas de mayor crecimiento.



Su aparición en la escena musical fue bien recibida por sus colegas. "Más grandes son los colegas, hay más generosidad", explicó a la cámara de Teleshow antes de mencionar la relación que tiene con bandas como Massacre y Catupecu Machu: "Creo que es porque hay más seguridad. Cuando hay una banda nueva no la sienten como competencia". Utopians también atrapó a músicos extranjeros. En la visita de The Cure en abril de 2013, fueron uno de los teloneros elegidos por la banda: "Fue increíble que antes de salir a tocar viniera Robert Smith a golpear la puerta del camarín y nos dijera 'gracias por aceptar la invitación'".


El cuarteto liderado por Barbi lanzó este año Vándalo, su cuarto disco. Este material con el que se acercaron a lo hecho en sus primeros años va a tener su presentación oficial el 4 de octubre en La Trastienda. "Va a ser especial esta fecha. Es el único momento del año donde podemos tocar dos horas si queremos", dijo. Además de interpretar los tracks del álbum que van del garage-rock al post-punk, el primero, InHuman, va a tener su lugar: "Hace mucho que no los tocamos. Decidimos priorizarlo para este show para darle un regalo a los fans que nunca los escucharon".



Vándalo fue hecho lejos de casa. El grupo viajó a Estados Unidos para grabar en Sonic Ranch, una residencia de estudios ubicada en el medio del desierto en Texas. Ahí convivieron durante un mes con el productor Eduardo Bergallo y un equipamiento de lujo para usar en cada tema. "Había una pared llena de amplificadores, una pared de guitarras, una de pedales, una de baterías, y todo muy boutique. Decíamos 'uy esto es reviejo', 'Sí, lo tocó Jimi Hendrix', nos respondían. O hasta una guitarra que era de Steve Ray Vaughn", contó.