Tragedia de Austral: fiscal se opuso a la prescripción de la causa

Es en donde se investigan las responsabilidades por las 74 muertes al caer un avión en cercanías de Fray Bentos en octubre de 1997. Son 26 los acusados que deberán afrontar el juicio

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 Télam 162
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El fiscal Fernando Arrigo pidió que se rechace un pedido de prescripción hecho por algunos de los 26 acusados que deben afrontar un juicio oral y público por sus supuestas responsabilidades en la tragedia de Austral, en donde un avión cayó a tierra el 10 de octubre de 1997 en cercanías de Fray Bentos.

Por el episodio en el que 74 personas perdieron la vida, hay 26 personas que están a punto de ser juzgadas. Pero ante el paso del tiempo, algunos plantearon la prescripción del caso ante el Tribunal Oral Federal 5.

El fiscal del juicio, Arrigo, pidió al Tribunal que el pedido que hizo la defensa de los acusados Juan Manuel Baigorria y Norberto Sotelo Ossa sea rechazado y en cambio se haga el juicio para determinar si tuvieron o no responsabilidades.

"Aunque se comparta la preferencia por procesos más acotados en el tiempo, su transcurso en el tiempo hasta el presente luce razonable atento a los vaivenes que tuviera el legajo, su complejidad, el número de imputados y la actividad de los intervinientes en el mismo. Lo mejor parece ser, entonces, arribar al juicio y al pronunciamiento definitivo", explicó en su pedido.

Ante los argumentos dados por los acusados, quienes atribuyeron a la querella "una actitud dilatoria que ha contribuido a la irrazonable duración del proceso", el fiscal también valoró que por parte de las defensas hubo "diversas incidencias promovidas por las defensas".

"No se trata ya de evaluar, y menos en contra de los imputados, las acciones que se señalen como dilatorias, pero no puede evitarse concluir que a su turno han contribuido a la extensión de este largo proceso", agregó.

Por último, recordó que "será en el debate donde los imputados podrán prestar declaración y conocerán la calificación legal que pueda resultarles aplicable y ejercerán su derecho de defensa".

Según surge de la investigación, el avión DC-9-32 se precipitó a tierra a 1.100 kilómetros por hora dejando un cráter de 15 metros de diámetro en territorio uruguayo luego de intentar bordear un fuerte frente de tormenta.