El ejército israelí aumentó el martes su ofensiva en la Franja de Gaza, donde se estima que alcanzó a más de 100 objetivos militares. Además, Israel movilizó soldados ante una eventual invasión por tierra en el llamado Operativo Margen Protector, dirigido a poner fin a los ataques con cohetes disparados desde el territorio palestino dominado por Hamas.
Al menos 19 palestinos, incluidos tres niños, murieron en los ataques por aire y mar, informaron funcionarios palestinos del sector médico.
Horas antes, el premier Benjamin Netanyahu habló sobre la responsabilidad del grupo terrorista en la escalada militar que sacude a la región: "Hamas deliberadamente se esconde detrás de civiles. Y es entonces responsable por las víctimas colaterales".
"Hamas deliberadamente se esconde detrás de civiles. Y es responsable por las víctimas colaterales"
El premier se dirigió a los israelíes instándolos a "estar unidos como una única persona, visto que los terroristas de Hamas ven a los israelíes como un único objetivo para sus ataques"
Por su parte, el mando militar israelí indicó que la operación en marcha no tiene límite de tiempo y tiene como propósito asestar un golpe al grupo extremista islámico, así como poner fin a los disparos de cohetes que en los últimos días han alcanzado zonas más profundas de Israel, sobre todo en el sur del país.
"La operación militar no concluirá en un día ni en dos. Va a durar"
"(La operación militar) no concluirá en un día ni en dos. Va a durar", dijo Yitzhak Aharonovitch, ministro del gabinete israelí para seguridad interna, en declaraciones al Canal 2 de la televisión. Habló durante una visita a la ciudad de Ashkelon, donde han caído varios cohetes.
"Si tenemos que entrar en una operación terrestre, lo haremos. Lo estamos estudiando. Esas opciones existen. No vamos a parar hasta que cesen los disparos de cohetes", añadió. Además, consultado sobre si se había hablado de la posibilidad de una tregua, Aharonovitch respondió que "ahora no".
Funcionarios israelíes dijeron que el gobierno de Netanyahu autorizó la movilización de unos 40.000 soldados adicionales, si fuese necesario, para la operación. Para el anochecer, el Ejército dijo que había movilizado la mitad de las fuerzas, además de activar a 1.500 reservistas.
Los ataques con cohetes y los contraataques israelíes se han intensificado en los últimos días al tiempo que se exacerbaron las tensiones por el asesinato de tres jóvenes israelíes en Cisjordania y el subsiguiente homicidio en venganza de un adolescente palestino a manos de tres sospechosos judíos.
Después del secuestro de los adolescentes israelíes el 12 de junio, Israel lanzó una operación de gran escala contra Hamas en Cisjordania, en tanto que se incrementó el lanzamiento de cohetes desde Gaza.
Los enfrentamientos del martes fueron los más intensos desde un choque similar entre ambos en noviembre de 2012. El mando militar israelí indicó que 130 cohetes fueron disparados contra Israel.
El martes por la mañana, dos misiles fueron lanzados contra Tel Aviv, la capital comercial de Israel. Con su sistema de defensa de misiles Escudo de Acero, las fuerzas israelíes los interceptaron. Otra andanada de cohetes activó las alarmas de ataque aéreo en Jerusalén.
El mando militar israelí dijo que atacó las casas de varios agentes de Hamas supuestamente implicados en el lanzamiento de los cohetes, recintos de extremistas y lugares donde había lanzacohetes ocultos. Las fuerzas israelíes también eliminaron lo que dijeron era un centro de mando de Hamas dentro de un edificio civil.