La policía brasileña arrestó hoy al británico Raymond Whelan, uno de los directores de Match Hospitality, empresa contratista de la FIFA, al que acusa de ser el jefe de una compleja red internacional de revendedores de las entradas para el Mundial Brasil 2014. El ejecutivo de la proveedora oficial de paquetes de boletos del Mundial para corporaciones fue detenido en el lujoso Hotel Copacabana Palace de Río de Janeiro -donde se hospedan los jerarcas de la FIFA durante la Copa del Mundo- como parte de la investigación que la policía brasileña lleva a cabo sobre la reventa de entradas.
La FIFA ha manifestado su intención de colaborar con las investigaciones de la policía brasileña y advirtió que "cualquiera que cometa un delito será sancionado, sin importar quién sea", afirmó hoy la portavoz de la Federación, Delia Fischer, al referirse nuevamente a la "Operación Jules Rimet".