El río Uruguay no para de crecer y ya hay más de 1.000 evacuados

El agua superó en 2 metros la cota de seguridad en las ciudades ribereñas del norte y centro uruguayos. Se esperan nuevas crecidas

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Más de mil personas fueron evacuadas en las últimas horas ante la crecida del río Uruguay,

que sólo en la población de

Salto

rebasó los 14 metros de altura, según un informe del

Se espera que el agua suba otros

30 centímetros

durante los próximos dìas.



La cota de seguridad en Salto, es decir, aquella a partir de la cual el agua comienza a afectar las viviendas ribereñas, es de 12 metros. El agua ya obligó a desplazar a casi

500 habitantes

en esa ciudad del norte uruguayo.


En todo el país suman 1.035 personas desplazadas debido a las inundaciones, entre ellas, 819 autoevacuadas y 216 evacuadas.


Además de Salto, otras poblaciones afectadas por las inundaciones que siguieron a las intensas lluvias fueron Artigas y Paysandú, donde fue impuesta una alerta, informaron las autoridades uruguayas.

El SINAE dijo que en Durazno fueron evacuadas tres familias por precaución, mientras que las rutas seis, 14, 30 y 97 quedaron cortadas por la crecida de ríos y arroyos, entre otras.

Según el informe del Sistema, en Artigas, la altura del Río Uruguay frente al Puerto de Bella Unión subió poco más de ocho metros, por encima de la cota de seguridad de seis metros con efectos en numerosas viviendas de la zona.

En Paysandú, la crecida del Río Uruguay alcanzó los 6,89 metros, con una cota de seguridad de 5,5 metros. De acuerdo a la información del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), hay 52 personas evacuadas y 286 personas autoevacuadas en el departamento sanducero, totalizando 338 el número de desplazados.

El Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET) mantiene un aviso de nivel de riesgo amarillo -dos escalones por debajo del máximo riesgo- "por vientos fuertes" en seis departamentos del sur y este del país, pero desechó el alerta por lluvias y tormentas.

La situación de Uruguay se produce en una semana en la que sus vecinos Argentina y Brasil y también Paraguay sufren severas inundaciones que dejaron miles de damnificados.