Terroristas islámicos toman el control de un campo de gas en Irak

Los insurgentes sunitas se apropiaron de un bastión estratégico operado por firmas extranjeras a sólo una hora de Bagdad. En el plano político, la Presidencia anunció que está listo para formar un nuevo gobierno, que promete ser más "inclusivo"

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Grupos terroristas sunitas capturaron una localidad cercana a la capital que alberga cuatro campos de gas natural, otra victoria de los insurgentes que han ocupado rápidamente grandes áreas al norte y al oeste de la capital iraquí.

La ofensiva durante la noche incluyó Mansouriyat al-Jabal, que alberga campos de gas donde operan firmas extranjeras, dijeron que las fuerzas de seguridad. Los enfrentamientos amenazan con dividir el país dos años y medio después del fin de la ocupación estadounidense.

La presidencia de Irak anunció que el Parlamento celebrará una sesión el 1 de julio, el primer paso para la formación de un nuevo gobierno que la comunidad internacional espera sea lo suficiente inclusivo para debilitar a la insurgencia.

Los insurgentes, liderados por el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) pero que también incluyen a otros grupos sunitas, culpan al primer ministro Nuri al-Maliki por marginar a su secta durante los ocho años que lleva en el poder.

Tres meses después de las elecciones, un coro de voces iraquíes e internacionales, incluyendo el influyente ayatolá chií de Irak Ali al-Sistani, han pedido que el proceso de formación de gobierno sea puesto en marcha.

La presidencia emitió un decreto el jueves para una sesión del Parlamento el 1 de julio, dijo la televisión estatal.

El Parlamento tendrá entonces 30 días para nombrar un presidente y 15 días después de eso para nombrar a un primer ministro, aunque el proceso se ha retrasado en el pasado, tardando nueve meses para designar un gobierno en el 2010.


Incursión siria

El Ejército de Siria llevó a cabo el martes ataques aéreos contra insurgentes en territorio iraquí, en la frontera entre los dos países, declaró el primer ministro de Irak.

Maliki "acoge favorablemente" los ataques aéreos contra los insurgentes, pero el primer ministro afirmó que su gobierno no los había pedido.