El principal líder religioso chiíta de Irak pidió expulsar a los insurgentes sunitas del país

Ali al Sistani llamó a formar un gobierno "eficaz" que "evite los errores del pasado". Los terroristas consolidan su control sobre amplias partes del territorio e intentan trazar un camino hacia Bagdad

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 AFP 163
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El principal líder religioso chiita de Irak, Ali al Sistani, instó el viernes a expulsar a los insurgentes sunitas del país y Estados Unidos presiona al primer ministro Nuri al Maliki para que forme un gobierno de unidad.

El presidente estadounidense, Barack Obama, enviará consejeros militares para ayudar al ejército iraquí a hacer frente a la ofensiva lanzada el 9 de junio por los yihadistas sunitas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), pero descartó por el momento ataques aéreos.

Su jefe de la diplomacia, John Kerry, tiene previsto viajar este fin de semana a Oriente Medio y a Europa para hablar de la crisis iraquí y, según fuentes parlamentarias estadounidenses, también visitará Irak.

En el terreno, los insurgentes consolidaban su control sobre amplias partes del territorio repartidas en cuatro provincias del norte y el este del país e intentaban trazar un camino hacia Bagdad, uno de sus objetivos.

 AP 163
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Tras la desbandada de los primeros días, las fuerzas armadas buscan retomar la iniciativa, pero los combates nocturnos en Al Qaim (oeste), en la frontera con Siria, dejaron 34 soldados iraquíes muertos.

Al menos 30 combatientes chiitas más murieron en enfrentamientos con los insurgentes sunitas en la ciudad de Muqdadiyah, situada 90 kilómetros al noreste de Bagdad.

Después de instar la semana pasada a los ciudadanos iraquíes de todas las confesiones a tomar las armas contra el EIIL, el influyente ayatolá chiita Al Sistani insistió en que hay que expulsar a los insurgentes sunitas antes de que sea demasiado tarde.

En el centro de Bagdad, decenas de hombres de todas las edades recorrían este viernes las tiendas de material paramilitar en busca de cascos, botas y ropa de camuflaje para alistarse como voluntarios.

Evitar los errores del pasado

El ayatolá Sistani también pidió que se forme un gobierno "eficaz" que "evite los errores del pasado", en una crítica velada a Maliki, que tiene problemas para formar gobierno pese a su victoria en las elecciones legislativas de abril.

En el poder desde 2006, Maliki está acusado de llevar a cabo una política de sesgo confesional que margina a la minoría sunita, así como a sus socios kurdos y chiitas, preparando el terreno a la ofensiva yihadista.

También es odiado por los insurgentes que con atentados casi diarios ensangrientan el país desde hace casi un año.

En Washington, la idea de la marcha de Maliki cobra cada vez más fuerza. Después de los ochos años de presencia estadounidense en el país tras derrocar al presidente sunita Sadam Husein y que costó la vida a 4.500 soldados, Obama afirmó que no habrá solución militar.

El ayatolá Sistani pidió que se forme un gobierno eficaz que evite errores del pasado

Por eso, instó a Maliki y a los otros dirigentes iraquíes a "superar la desconfianza, las profundas divisiones confesionales" y el oportunismo político.

En Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió a todas las comunidades de Irak que trabajen "juntas" para frenar el avance del EIIL.

Con o sin Maliki

Tras una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, el presidente francés, François Hollande, subrayó la necesidad de instaurar un "gobierno de unidad nacional", según un comunicado del Elíseo. Francia incluso está a favor de que se instaure un gobierno de unión "con o sin" Maliki.

Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció a Maliki el "apoyo total" de Rusia a "los esfuerzos del gobierno iraquí".

Pese a las críticas, Obama aseguró que ayudará a los iraquíes "en su combate contra los terroristas" que también amenazan los intereses estadounidenses.

Estados Unidos está dispuesto, dijo, a "emprender acciones militares contra un objetivo militar concreto siempre y cuando la situación en el terreno lo requiera".

Por el momento, Washington ha reforzado los vuelos de vigilancia en Irak y va a desplegar "muy pronto" 300 consejeros militares para "entrenar y apoyar" a las fuerzas iraquíes y eventualmente, coordinar ataques aéreos.

En este contexto, Obama advirtió a Irán, país de mayoría chiita y vecino de Irak, también de mayoría chiita, contra "una intervención militar únicamente en nombre de los chiitas" mientras que Irán acusó a Estados Unidos de "falta de voluntad" para combatir el "terrorismo".

Más de un millón de desplazados

Desde el 9 de junio, el EIIL ha tomado la segunda ciudad de Mosul, una gran parte de su provincia de Nínive (norte), Tikrit y otros sectores de las provincias de Saladino (norte), Diyala (este) y Kirkuk (norte) con el objetivo de crear un estado islámico, provocando más de un millón de desplazados.

Las agencias humanitarias de la ONU han incrementado su ayuda para estos desplazados pero la creciente inseguridad complica su labor.

Según Naciones Unidas, cerca de la mitad de los desplazados proceden de la región occidental de Al Anbar, donde el EIIL ocupa varias regiones desde enero.