Axel Kicillof al borde de tener que enfrentar un default técnico

Por indicaciones de Cristina Kirchner, el ministro de Economía junto al titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, estudiaban anoche por separado con sus respectivos equipos técnicos cómo hará la Argentina para honrar los compromisos con los bonistas que aceptaron los canjes I y II.

El discurso de la Presidente dejó flotando en el aire que el Gobierno estaría estudiando cambiar la jurisdicción para pagar los bonos emitidos en los canjes de 2005 y 2010 en el futuro. Según algunos especialistas consultados por Infobae ese proceso dejaría a la Argentina el borde de lo que se denomina un default técnico.

"Pagaremos la deuda reestructurada pero no vamos a aceptar una extorsión de los fondos buitres", manifestó la Presidente en respuesta al rechazo de la Corte Suprema de Nueva York a tomar el caso argentino. Pero Cristina Kirchner no dijo cuál será el mecanismo que utilizará el Gobierno para pagar los próximos vencimientos a quienes reestructuraron sus derechos sin que los pagos futuros no sean embargados por los abogados de los denominados fondos buitres.

¿Qué pasos seguirá la Argentina de aquí en adelante?, ¿cuál será el plan que tiene Economía y el BCRA para poder pagarle a los bonistas como manifestó la Presidente? Al parecer el plan del Palacio de Hacienda y de los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen and Hamilton que se conoció a través de una filtración hace unas semanas sigue en pie y es no acatar por ahora la sentencia de Griesa.

Pero en este caso no podrían utilizar al Bank of New York (BONY) para efectuar los pagos en esa jurisdicción si Griesa levanta en los próximos días los efectos suspensivos, el llamado stay, o medida de no innovar para el cumplimiento de esa acción y al mismo tiempo, que es lo más relevante del caso, le ordena al BONY que se abstenga de realizar cualquier reparto de fondos sin antes consultar con la Justicia de los EEUU.

Por ese motivo llama la atención que la Presidente haya dado a entender nuevamente que se podría pagar de otra manera a los bonistas, ya que la figura del trastee o de un fideicomiso fue dejada de lado en su momento por Griesa.

En el caso de que la Argentina pagara en Nueva York podría sufrir embargos

En caso de que la Argentina transfiera los fondos al BONY podría ser embargado por los fondos buitres para cobrarse los 1.500 millones de dólares que dijo la Presidente dispuso Griesa que deberá pagar la Argentina. Esos recursos son susceptibles de embargo de acuerdo al reciente fallo de la Corte Suprema de los EEUU. Pero esta es una postura que no es compartida por el gobierno argentino.

El nuevo intento de Cristina sería, al parecer, volver a la vieja idea que consiste en pagarles a los bonistas que entraron en los canjes en Buenos Aires y no por ahora a los fondos buitre o tal vez negociar con Griesa para estirar el tiempo de pago de la sentencia. Esto implicaría buscar un cambio de jurisdicción distinta a la que figura en las condiciones de emisión de los nuevos títulos.

Esta opción debería requerir un estudio previo, de lo contrario el Gobierno podría incurrir en un nuevo default. En este caso, debería realizar un canje de bonos con jurisdicción Nueva York, Europa y Japón entregando como contrapartida nuevos títulos bajo legislación argentina, lo que representaría un canje del canje, como ha venido adelantando Infobae desde hace varios meses. Para lograr ese objetivo deberá contar, como mínimo, con 75% de aceptación de los bonistas.

Esto implicaría renegociar la deuda nuevamente originada por los Canjes I y II con quienes entraron a esas reestructuraciones que representan un 92% del total de la deuda defaulteada en 2001 y también con los fondos buitre que tienen el restante 8% con nuevas condiciones de emisión.

Hay que recordar que el 4 de octubre del 2013 el juez Thomas Griesa le prohibió al gobierno de Cristina Kirchner pagar en Buenos Aires a los bonistas que entraron en el canje. Esto fue luego de que la Presidente en un discurso anterior manifestara su intento de ofrecer un tercer canje deuda y cambiar la jurisdicción del pago de los títulos, por considerar que sería un "intento de evadir sus órdenes".