Ante la situación del sector automotriz y la caída en las ventas, la empresa General Motors analiza recortar en principio entre 20% y 25% los ingresos de sus empleados, con la quita de adicionales en los próximos meses, medida que fue rechazada por el gremio de Smata.
Luego de las suspensiones de cientos de operarios, la compañía plantea recortar sueldos a los trabajadores de su planta de la localidad santafesina de Alvear. La medida provocó la reacción inmediata del sindicato.
El gremio de los mecánicos de Smata se opuso terminantemente a esa posibilidad e intentarán encontrar una solución este viernes cuando vuelvan a reunirse con los directivos de la compañía.
La automotriz norteamericana había decidido interrumpir periódicamente las tareas en la fábrica ubicada a unos diez kilómetros al sur de Rosario. La propuesta alcanzaría a los 2.700 operarios que trabajan y si bien no se rebajaría el sueldo neto, se quitarían algunos adicionales.
El principal inconveniente que tiene la empresa es la fuerte caída en las ventas al mercado brasileño hacia donde destina la mayor parte de su producción. También está impactando el freno en el mercado interno. Según señalaron desde GM a Infobae, "habrá suspensiones con una quita inicial de entre 20 y 25%", aunque no descarta llegar al 35% "en un caso extremo".
El Gobierno propuso ayer a las terminales automotrices bajar los precios de algunos modelos a cambio de aplicar "políticas activas" que ayuden a enfrentar la crisis que enfrenta la producción.
Según Adefa, la Asociación de Fábricas de Automotores, en el periodo enero-abril de este año la producción de vehículos cayó 17,9%, mientras que las ventas de 0 km en el mercado doméstico acumulan un descenso de 18 por ciento.