Venezuela: denuncian que las milicias civiles chavistas quemaron otro campamento opositor

El secretario juvenil de Alianza Bravo Pueblo (ABP), Víctor Vanega, confirmó el ataque al Campamento de la Libertad, ubicado en la avenida principal de Las Delicias, en Maracay. "Tenían armamentos y amedrentaron a los que estaban ahí. Aún no sabemos la cantidad de desaparecidos y heridos", declaró.

"Anoche llegaron unos grupos armados, encapuchados identificados como colectivos del Gobierno. El campamento tenía ya más de 400 horas de protesta pacífica. Se demuestra, una vez más, de qué lado está el vandalismo y el salvajismo", acusó Vanega.

Los agresores lanzaron bombas molotov y dispararon al aire. El ataque desmanteló el campamento, que ya llevaba más de un mes en la ciudad, reportó el portal web de Unión Radio. Las 30 carpas que estaban en el lugar fueron destruidas.

Los llamados "colectivos", el brazo armado más radical del chavismo, operan con total apoyo y protección del Poder Ejecutivo. Estas bandas delictivas salen a patrullar las calles en sus motos y se reconocen fervientes combatientes de la "revolución bolivariana". Desde el primer día de protestas de estudiantes y opositores, han emprendido una cruenta represión, que ya se cobró la vida de 24 personas. Muchas de las muertes han sido responsabilidad de estos grupos armados.

Los colectivos tienen su origen en los grupos subversivos de izquierda, radicados en el movimiento 23 de Enero. En un principio eran conocidos como los Tupamaros –quienes hoy en día siguen activos–, pero en los 80 comenzaron las divisiones y se formaron nuevos bastiones. Así nacieron otras agrupaciones, como Carapaica, Alexis Vive y La Piedrita, entre otras.

Especialistas en la materia sostienen que el número de estas bandas delictivas en Venezuela puede ascender a nueve mil. Además, su presencia ha ido en aumento desde el fallido golpe de Estado a Hugo Chávez en 2002.

Muchos de estos grupos, como por ejemplo el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), controlan diversas zonas carenciadas del país. Allí actúan como jueces y policías, ofreciendo "protección" ilegal contra delincuentes y narcotraficantes. Ellos mismos son los que determinan quiénes pasan a ser enemigos y quiénes no.

Incluso los propios Tupamaros han sido acusados, en reiteradas ocasiones, por ataques a comercios e importantes edificios que consideran oligarcas y burgueses.

A su vez, muchas de estas bandas también tienen en su poder radios y canales de televisión en las zonas que operan.

El vínculo que mantienen con la cúpula política es innegable. En las presentes manifestaciones reprimen a mansalva y su rol cada vez es más protagónico. La prensa local, en más de una oportunidad, ha vinculado estas organizaciones con el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

"Campamentos de la Libertad"

El ataque a la manifestación de Maracay no fue el único. En la madrugada del jueves 8 de mayo, el gobierno de Nicolás Maduro ordenó el desalojo de la Plaza Bolívar de Chacao, bastión antichavista. La brutal redada, desarrollada en la madrugada para disminuir la visibilidad, terminó con más de 240 estudiantes detenidos. Una veintena de ellos, menores de edad. La información se conoció casi 10 horas después. Otra vez, las redes sociales funcionaron como herramienta para mostrar lo que pasa en tierras chavistas.