A los que siguieron la transmisión por televisión, seguramente les habrá llamado la atención la simpatía que mostró el casi siempre parco José Mourinho con los niños que acompañan hasta la formación central a los jugadores antes de que arranque el partido. Bromas de un lado, chistes con otro, abrazos y besos para cada uno de los 'purretes'... Pero a los rivales, ni la hora.
Thibaut Courtois es un arquero belga que llegó hace varios años al Chelsea pero que siempre actuó como profesional en el Atlético Madrid, donde permanece a préstamo desde hace tiempo. Esta temporada fue la mejor de su carrera y el miércoles tuvo una actuación brillante, propiamente destacada hasta por el portugués. Pero antes de saltar a la cancha, ninguneó totalmente la presencia del guardameta, que quedó pintado.