Venezuela: el chavismo prohibió las visitas al dirigente opositor preso Leopoldo López

Su mujer, Lilian Tintori, confirmó que la veda rige por 15 días. También explicó que la medida es en represalia porque ella denunció la detención del antichavista a un medio internacional. "Es su cumpleaños y no lo puedo ver"

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 Comunicaciones Voluntad Popular 163
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"Hoy es su cumpleaños y no lo puedo ver porque me quitaron quince días de visitas; es para seguir intentando doblegarnos, pero eso nos da más fuerza. Es un ataque más, es querer separarnos y destruir una familia, así como han destruido toda Venezuela", dijo Tintori.

El gobierno de Nicolás Maduro acusó a López de instigar la violencia desatada en la manifestación opositora del 12 de febrero, en la que murieron tres personas y decenas resultaron heridas.

El dirigente opositor se entregó una semana más tarde para demostrar su inocencia. Antes de ser llevado a la prisión militar de Ramo Verde, donde se encuentra actualmente, encabezó una marcha multitudinaria.

"Quieren destruir mi familia, así como han destruido toda Venezuela"

El Tribunal 16° de Control de Caracas le imputó cuatro delitos: determinador en el delito de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir. Todos estos cargos han sido rechazados por la oposición, que considera que se trata más bien de una persecución política.

En febrero, López se transformó en el protagonista de las movilizaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro. Este joven dirigente opositor canalizó los reclamos por la crisis económica, la inseguridad y la falta de libertades en el país. El bolivariano lo tenía en la mira desde que le tocó reemplazar a Hugo Chávez cuando su larga convalecencia no le permitió asumir el poder en 2012. Ya entonces lo había responsabilizado de "maniobras desestabilizadoras".


El dirigente opositor fue alcalde del municipio metropolitano de Chacao por dos períodos (2000-2008). Durante su último año de gestión, el gobierno de Hugo Chávez lo inhabilitó para ejercer cargos públicos tras ser acusado, en 1998, de haber recibido recursos de la gerencia de Petróleos de Venezuela (PDVSA), que ocupaba su madre, Antonieta Mendoza, para fundar el partido opositor Primero Justicia. El joven dirigente apeló a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH y Corte CIDH) y ambas concluyeron que hubo una violación de sus derechos. Sin embargo, el Gobierno mantuvo sobre López la prohibición de postularse a cargos de elección popular y truncó así su candidatura a la alcaldía metropolitana de Caracas en 2008, que más tarde ganó -en dos oportunidades- su compañero Antonio Ledezma.

La carrera del dirigente de Voluntad Popular -partido opositor que fundó en 2009 tras su expulsión de Un Nuevo Tiempo y que en las elecciones regionales del pasado diciembre obtuvo el mayor número de alcaldes por la oposición- tuvo inicios prometedores.

Con estudios de Economía en la Universidad de Harvard, López ostenta una exitosa carrera política: en 2000, con 29 años, fue elegido con el 51% de los votos para su primer período en la alcaldía de Chacao, el municipio más rico de la gran Caracas, y en su reelección, en 2004, arrasó con 81 por ciento.

En abril de 2002, fue uno de los muchos políticos que llamaron a las manifestaciones opositoras de calle que derivaron en un golpe de Estado que sacó brevemente del poder al entonces presidente Hugo Chávez.

Ahora, y tras su inhabilitación, sus tácticas de protestas callejeras para forzar "la salida" del Gobierno le han significado ser responsabilizado por Maduro de un intento de golpe de Estado. Lo llama "el fascista".

La persecución de políticos opositores no se oculta en Venezuela. El jueves 20 de marzo, el propio presidente Nicolás Maduro amenazó a los antichavistas: "Alcalde que se equivoque... ahí está la ley". El mandatario felicitó a la Justicia chavista por el desafío a otro referente de la oposición. "Póngase las pilas, Ramón Muchacho", le espetó al alcalde de Chacao, bastión opositor. "Si no se las pone, puede haber elecciones nuevas en su municipio", remató. "Se creen intocables... pero no lo son", redobló el bolivariano.

Los enfrentamientos entre el gobierno de Nicolás Maduro y los estudiantes llevan más de dos meses y, a pesar de los tímidos acercamientos al diálogo, aún no han encontrado una solución. El líder opositor comparte la prisión con otros dos alcaldes: el de San Cristobal (Táchira), Daniel Ceballos, y el de San Diego, Enzo Scarano, también detenidos tras el inicio de las revueltas contra Caracas.