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El jefe deportivo de Ferrari desnudó los problemas que atraviesa la escudería con una renuncia. Stefano Domenicali dejó su cargo tras siete años como director en el equipo.
Su dimisión estaría directamente ligada a los malos resultados cosechados por la Scudería en los últimos años y al bajo rendimiento del nuevo F14-T, que tampoco ha cumplido las grandes expectativas que había para terminar con el dominio de Red Bull en la Fórmula 1.
"Doy gracias a Domenicali por su permanente contribución y compromiso. Yo lo respeto y le tengo afecto, y lo he visto crecer profesionalmente en estos veintitres años de trabajar juntos. Le deseo mucho éxito en su futuro", anunció el presidente de la firma, Luca Di Montezemolo, en un comunicado.
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El comunicado en el sitio web de Ferrari que confirmó la renuncia de Domenicali
En el último Gran Premio de Bahréin, el español Fernando Alonso acabó noveno y su compañero, el finlandés Kimi Räikkönen, terminó justo por detrás décimo. Ambos decepcionan con sus resultados en lo que va del Mundial.
Ferrari transita el peor inicio de temporada de la "era Alonso" por lo que Di Montezemolo, aseguró: "Trabajaremos día y noche para mejorar y tomaremos las decisiones que debamos tomar".
Con esta frase, pronunciada el viernes en un acto de apertura de una nueva zona del museo Ferrari en Maranello, ya sonó como preludio al final de la etapa de Domenicali en la escudería del cavallino rampante.
Según adelantó la Gazzetta dello Sport, su sustituto será Marco Mattiacci, actual presidente de Ferrari Norte América. En el misma publicación de agradecimiento a Domenicali, se confirmó la versión.
"También quiero desearle buen trabajo a Marco Mattiacci, un director que conoce el valor de la empresa y él aceptó con entusiasmo este desafío", transmitió el presidente.
El caso Domenicali sería el primero de una serie de cambios que revolucionarán a la escudería. Aunque los resultados económicos son inmejorables (246 millones de euros de beneficio en 2013) los últimos desempeños en pista se consideran inaceptables en Maranello.
Domenicali trabajó en Ferrari desde 1991. En 2007, cuando el actual presidente de la FIA, Jean Todt, empezó a preparar su salida, él lo reemplazó en la función de director deportivo.
Ganó el título de constructores en 2008, en ese Mundial que se le escapó a Felipe Massa en la última curva del Gran Premio de Brasil.