América Latina, con Venezuela y Honduras a la cabeza, es la región con más asesinatos del mundo

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reveló que Honduras, Venezuela, Belice, El Salvador y Guatemala son los países con la tasa de homicidio más alta del mundo. Los cinco se encuentran en América Latina, lo que convierte la región en la líder de las muertes violentas. En contrapartida, Argentina, Uruguay y Chile son los lugares más seguros de Latinoamérica.

Los datos fueron construidos a partir de los índices de 2012. El informe de la ONU "Estudio global sobre el homicidio 2013", presentado este jueves en Londres, detalla que en 2012 fueron asesinadas casi medio millón de personas en el mundo. También indica que un 80% de las 437.000 personas que perdieron la vida en 2012 fueron hombres, al igual que un 95% de los autores de los crímenes.

En Honduras, la tasa es de 90,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Venezuela es de 53,7 por cada 100.000. Sin embargo, si se mira el número de homicidios en total, Venezuela queda a la cabeza con 16.072, de acuerdo con las cifras de la ONU, aunque el Observatorio Venezolano de Violencia reportó un aumento considerable, con 24.763 asesinatos el año pasado. Honduras se ubica detrás con 7.172.

En Belice, la tasa es de 44,7; en El Salvador, de 41,2; y en Guatemala, de 39,9. De esta forma, dentro de América Latina, Centroamérica es la región con mayor proporción de homicidios. Si se agrega a Costa Rica (8,5), Nicaragua (11,3), México (21,5) y Panamá (17,2), se puede concluir que desde mediados del siglo XX las muertes son de cinco a ocho veces más que en Europa y Asia.

El director de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos de la UNODC, Jean-Luc Lemahieu, afirmó que en América Central el principal problema "son las bandas", grupos de jóvenes que matan para defender su identidad y pertenencia al grupo, por lo que las muertes "son arbitrarias". Este tipo de violencia es diferente a la del narcotráfico, que mata "cuando tiene competencia", pero, en general, "prefiere operar sin muertes".

El reporte señaló que si bien América concentra los mayores números, cada subregión ha mostrado características distintas e incluso los países dentro de éstas varían. Por ejemplo, mientras que en Sudamérica un país como Colombia mantiene una tasa decreciente, aunque aún alta, Venezuela ha visto un constante incremento.

En América del Sur, Chile está al final de la tabla con una tasa de homicidios de 3,1 por cada 100.000 habitantes. En la Argentina, que toma de manera excepcional datos de 2010, el índice es de 5,5. Uruguay es el tercer país con menor número de asesinatos, con 7,9 por cada 100.000, aunque queda cuarto en toda la región si se toma a Cuba (4,2). En cuanto a Brasil, la tasa es del 25,2.

El estudio de la ONU abarca la violencia interpersonal, la que resulta de la actividad criminal (como bandas y mafias) y la que se da en sociedades que salen de un conflicto, donde hay inestabilidad política y no se ha establecido el Estado de derecho, como Haití, donde se han duplicado las muertes desde 2008.

Uno de los hallazgos más preocupantes, según Lemahieu, es que del total de muertes en el período estudiado, un 15% (63.000) se debió a la violencia doméstica y, en ese caso, un 70% (43.600) de las víctimas fueron mujeres. "Asusta que las mujeres sean asesinadas por gente de su entorno que supuestamente debe protegerlas; a menudo, sus parejas", alertó.

Con cifras de asesinatos cinco veces más bajas que la media mundial, los lugares menos violentos del planeta en 2012 fueron el este de Asia y el sur y oeste de Europa, mientras el norte y el este de África y partes del sur de Asia presentaron una tendencia ascendente por la creciente inestabilidad social.

Los países más seguros son Kuwait, Hong Kong, Islandia, Japón, Singapur, Mónaco y Liechtenstein, según indicó el experto de la ONU, quien subrayó que "la pobreza y la desigualdad social están directamente relacionadas con el nivel de violencia".

Las armas de fuego son las más usadas, al causar cuatro de cada diez homicidios en el mundo, mientras un cuarto de las víctimas son asesinadas con cuchillos y objetos cortantes, y un tercio muere por otros medios, como estrangulación o envenenamiento.

De acuerdo con el documento, sólo 43 homicidios de cada 100 acaban en condena globalmente, con grandes disparidades por regiones. Así, el índice de condenas es de un 24% en las Américas, de un 48% en Asia y de un 81% en Europa.