Con la presencia de Diego Armando Maradona como estimulante extraordinario, el Nápoli recibió a la Roma con el objetivo de revertir el 3-2 sufrido en el encuentro de ida de las semifinales de la Copa Italia.
A pesar de las escasas situaciones, los sureños lograron tener el dominio del choque gracias a las intervenciones de Gonzalo Higuaín, Marek Hamsik y José Callejón, aunque de contragolpe los capitalinos le generaron serias preocupaciones al "Pepe" Reina.
Recién a los 33 minutos del primer tiempo, Christian Maggio se proyectó por el sector derecho de la defensa visitante y envió un punzante centro para que el delantero español abra el marcador. Con el 1 a 0 los comandados por "Rafa" Benítez se entusiasmaron con el boleto al último partido del torneo, ya que los dos tantos convertidos en el Estadio Olímpico significaban el pasaje directo a la final. De todos modos, los de Rudi García tenían mucho tiempo para reaccionar.
En el complemento el duelo se definió de una manera tan sorpresiva como inesperada: a los 90 segundos el "Pipita" impactó un cabezazo inaccesible para Morgan De Sanctis y estiró la ventaja. El 2 a 0 representaba una tranquilidad muy notoria para los enaltecidos hinchas esperanzados con un nuevo título.
El toque sutil de Jorginho para imponer el 3 a 0 desató un delirio en el San Paolo, ya que la Roma no conseguía responder los duros golpes de su adversario. Los tibios intentos de Ljajic y Destro, junto con el sacrificio de Gervinho, no mostraron los resultados esperados en un combinado que de a poco empezaba a despedirse de la competición.
Con la victoria asegurada, los de "Rafa" Benítez irán por su quinta Copa Italia, teniendo como referencia la última de la temporada 2011/12, cuando el "Pocho" Lavezzi se destacaba como una de las figuras. La historia no le juega a favor, pero tampoco en contra, dado que de las ocho finales que disputaron, han salido victoriosos en cuatro y se han decepcionado la misma cantidad de veces.