Créditos más caros y menos cuotas sin interés amenazan el consumo

Los bancos incrementaron entre tres y 11 puntos el costo de los créditos, luego del aumento de tasas establecido por el Banco Central. Además, reconocieron que los planes de 12 pagos sin interés se reducirían próximamente a no más de seis meses

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 Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

Luego de la devaluación del peso y la batería de medidas económicas que anunció el Gobierno en el transcurso de los últimos días, los bancos comenzaron a ajustar dos puntos clave para el consumo: los créditos y los planes de cuotas sin interés.

Tras el alza en las tasas dispuesta la semana pasada por el Banco Central, los bancos subieron las tasas de interés que cobran por sus créditos entre tres y 11 puntos. De esta forma, una entidad privada cobrará al menos 44% anual, lo que, al sumar comisiones y gastos administrativos, alcanza un costo financiero total por encima del 65 por ciento. En tanto, los bancos públicos cobran para sus préstamos personales una tasa nominal en pesos de 32% en adelante, hasta del 44%, mientras que el costo financiero total escala a por lo menos 55% anual.

El Banco Nación fue uno de los primero en modificar sus tasas, según informó hoy el diario La Nación. El miércoles pasado, la entidad pasó de cobrar 23% a 31% por un descubierto con garantía hipotecaria.

Mientras que los descubiertos en cuenta corriente sufrieron alzas de hasta 11 puntos, los préstamos personales registran subas que oscilan entre los 3 y los 5 puntos en promedio.

Andrés Méndez, de AMF Economía, explicó en diálogo con el matutino: "Vamos a un esquema de tasas altas, menos consumo y menos actividad económica", al tiempo que opinó que a este incremento en las tasas le seguirán otros en el corto plazo.

Asimismo, en el escenario de incertidumbre que abrió la reciente devaluación, las entidades bancarias comienzan a acortar el plazo de sus préstamos. Los créditos con tasa variable de hasta 5 años ahora pasaron a tener un máximo de 40 meses. Otros decidieron no extender el plazo a más de un semestre para las líneas de tasas fijas.

El aumento de las tasas dispuesto por el BCRA no responde a una falta de liquidez, sino a que tiene como fin retirar pesos para que no vayan al dólar. Por ese motivo, subió el martes 600 puntos básicos (seis puntos porcentuales) la tasa que paga por sus títulos, lo que desencadenó un aumento, del 20% al 24% anual, en las tasas que pagan las entidades por sus plazos fijos. Debido a que fondean sus préstamos con los depósitos que realizan los clientes, un aumento en la tasa de los plazos fijos acaba por trasladarse a los créditos.

Según explicó al matutino Pablo Curat, del estudio Curat, Martínez Larrea y Asociados, "es inevitable que los bancos trasladen a sus créditos la suba de tasas que el Banco Central impuso en los depósitos". Además, añadió que para compensar el aumento en las tasas, las entidades deben introducir ajustes marcados en el resto de los productos de sus carteras.

Durante gran parte de la última década, las tasas de interés se mantuvieron por debajo del nivel de la inflación, una estrategia que impulsó el consumo de bienes. Sin embargo, el Gobierno ahora busca poner un freno al alza de precios provocada por la devaluación del peso en las últimas semanas. Para ello, debe recurrir a un aumento en las tasas, lo que, teóricamente, trae aparejado un enfriamiento de la economía, al restringir el acceso al crédito e incentivar a los individuos a que mantengan su dinero en el banco en lugar de gastarlo.

El fin de las 12 cuotas sin interés

Otra de las medidas que tomarán los bancos será recortar el plazo de los planes en 12 pagos sin interés que, en cambio, tenderán a reducirse a una media máxima de seis cuotas, según reconocieron fuentes del sector al periódico.

Si bien por el momento las promociones en este sentido continúan vigentes, los 12 pagos sin interés llegarían a su fin próximamente, ya que estos se han encarecido para comercios y bancos por igual, en el marco del aumento de las tasas de interés de los depósitos.

"Las tasas que pagan los comercios están subiendo a la par que las tasas de fondeo [por los depósitos]", explicaron desde una entidad bancaria. "Con este escenario, algunos descuentos ya no son sostenibles en el tiempo", concluyeron.

Los descuentos y las promociones con las tarjetas comenzaron en 2002, como una vía para reactivar el consumo, frenado tras la debacle que estalló en diciembre de 2001 y la crisis que le siguió. Durante gran parte de la última década, las tasas prácticamente estáticas posibilitaron ese tipo de planes de pago en cuotas sin interés, estrategia que cambió en las últimas semanas.

En este sentido, desde un banco extranjero opinaron: "Hay mucha inestabilidad. Hasta tanto no se asiente el tipo de cambio, no va a haber mucha propensión a cuotas ni promociones".