El monto de la transacción se desglosa en 2.070 millones de dólares abonados en efectivo y el resto en acciones, por la compra de la unidad X86 de IBM, la menos rentable del grupo norteamericano en ese mercado. Los analistas evaluaban la operación en unos 2.500 millones de dólares.
Esta flamante adquisición se suma a la que Lenovo había concretado en 2005, cuando se quedó con las actividades de fabricación de ordenadores de International Business Machines (IBM).
La nueva operación "supone una ocasión única para el grupo Lenovo de alcanzar rápidamente una dimensión importante y credibilidad en el sector", indicó el fabricante chino en un comunicado enviado a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
Lenovo es actualmente un jugador de segunda categoría en el mercado de servidores para empresas, detrás de los estadounidenses Hewlett-Packard (HP), Dell e IBM.
Sin embargo, la compañía del gigante asiático es, desde 2013, el líder mundial en el mercado de las PC (ordenadores o computadoras), superando a HP, pero este mercado está en retroceso debido al creciente apetito de los consumidores por los aparatos móviles.
La operación debe ser aprobada aún por las autoridades que velan por las reglas de la competencia, especialmente en los Estados Unidos.
Son cada vez más numerosos los grupos chinos que invierten en empresas estadounidenses.
En el otoño boreal de 2013, el mayor fabricante norteamericano de hot dogs, Smithfield Foods, fue comprado por Shuanghui International, empresa matriz de uno de los mayores fabricantes de carne de cerdo en China, por más de 7.000 millones de dólares. Ésta se trató de la mayor adquisición de una firma estadounidense por parte de una china.
Según el gabinete Rhodium Group, el valor de los activos estadounidenses comprados por grupos chinos en 2013 sumó
que en 2012.