El puerto de Uruguay perdió la mitad de la mercadería en tránsito por las restricciones argentinas

La prohibición de hacer trasbordos en puertos locales, ordenada por la administración de Cristina Kirchner en 2013, afecta a la terminal marítima de Montevideo y suma tensión a una relación que pasa su peor momento

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El tránsito portuario de Montevideo cayó por segundo mes consecutivo debido a las restricciones comerciales argentinas: en diciembre, la terminal uruguaya perdió la mitad de la mercadería en tránsito.

Durante el último mes del año pasado, el puerto de la capital del Uruguay recibió 13.100 contenedores en tránsito, frente a los 17.289 de noviembre, con una caída mensual de 24,2%. Sin embargo, el dato es más negativo si la comparación se realiza con octubre -último mes con operativa normal de tránsito-, porque el descenso en el movimiento fue de un 43%, según datos que difunde el diario El País.

Esta situación abre otra grieta en la inestable relación que mantienen los gobiernos de Mujica y Cristina Kirchner. Y el reflejo más contundente de este caso puntual es que los armadores ya retiraron los contenedores vacíos que quedaban en el puerto y eran utilizados para los tránsitos con Argentina.

El jueves 7 de noviembre del año pasado, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina anunció la prohibición de hacer trasbordos en puertos uruguayos. La medida se suma a otra traba comercial impuesta por el kirchnerismo: la aplicación de restricciones a las importaciones aplicadas en la Argentina, que afectan las ventas desde Uruguay.

La complejidad del escenario potenció la molestia de los empresarios y trabajadores afectados y sumó un nuevo conflicto que refuerza la sentencia del vicepresidente del Uruguay, Danilo Astori, quien reconoció que este es "el peor momento" de la relación entre ambos países.

La administración uruguaya aprovecharía la próxima cumbre del Mercosur de Caracas -se realizará del jueves 16 al viernes 31 de enero- para plantear el tema en el cara a cara que tendrán Mujica y Cristina Kirchner. De todos modos, el vínculo está muy desgastado: el ministro de Industria del Uruguay, Roberto Kreimerman, confía en recomponer la relación, aunque consideró que nunca será como antes.