La Iglesia venezolana hace su balance del año: "No podemos seguir en un apartheid político"

El cardenal Jorge Urosa Savino afirmó que sería una "soberbia absurda pensar que un solo sector va a resolver los problemas del país". El arzobispo de Caracas afirmó que "el camino para la solución pasa por el diálogo"

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 Reuters 163
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"Ha sido un año muy agitado. En primer lugar, por el acontecimiento de la muerte del presidente Hugo Chávez, luego por la situación política que se generó a partir de eso, las elecciones presidenciales y las recientes municipales. Ha sido un año políticamente muy agitado, con aspectos positivos y negativos", aseguró el cardenal Jorge Urosa Savino en entrevista con El Universal.

Para el arzobispo de Caracas, el diálogo Gobierno-Iglesia es una parte, "pero el panorama sociopolítico y económico de Venezuela exige que haya un diálogo mucho más profundo, directo, continúo y efectivo entre todos los sectores de la sociedad. Por supuesto en este campo juega un papel muy importante la actitud que tenga el Gobierno. Sería una soberbia absurda pensar que un solo sector va a resolver los problemas".

Si bien saludó la nueva actitud del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de llamar a la oposición a dialogar, afirmó: "El diálogo se debe concretar en acciones, pero esas acciones deben estar en sintonía con la Constitución, porque los venezolanos solemos ser poco atentos al marco legal, lo cual es un gravísimo error. El Gobierno es el primero que está obligado a cumplir y hacer cumplir la Constitución. Y nosotros debemos estar muy atentos a esto".

Para el religioso, Venezuela vive en una línea de exclusión. "El que no piensa como yo... en una especie de apartheid político, no podemos seguir. En estos días que tanto se ha hablado de Nelson Mandela (el ex presidente de Sudáfrica) debido a su fallecimiento, sería bueno que todos revisáramos su vida y aprendiéramos de su legado".

También saludó la llegada del nuevo Papa latinoamericano, que, a su entender, "le está dando un nuevo aire, un nuevo impulso a la renovación interior. Porque el Papa insiste mucho en la santidad personal. El Papa es un hombre sencillo que busca el encuentro y practica la misericordia".