Mangeri cambió su versión durante el curso de su declaración

El portero volvió a negar que haya abusado de Ángeles Rawson y denunció que el expediente "está direccionado". Rectificó sus acusaciones sobre el ADN y confundió los días y las circunstancias de sus lesiones

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 Télam 162
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Vestido con una remera marrón y un pantalón, Mangeri declaró nuevamente este miércoles durante más de cinco horas frente al juez de instrucción Javier Feliciano Ríos y la fiscal Paula Asaro. Según trascendió, lloró en varios tramos de su testimonio.

"Soy inocente. Jamás, jamás abusé ni abusaría a nadie", sentenció en su declaración el portero, único acusado por el crimen de Ángeles Rawson. Y volvió a denunciar que "la causa está direccionada" y que "quieren crear un perfil que no es tal". Al respecto, pidió que se cite a dos testigos para carearse con él.

Jorge Mangeri también rectificó sus acusaciones sobre el ADN supuestamente "plantado" por la Justicia en las uñas de la joven para incriminarlo. Ahora dijo: "Por algún error humano se alteró la prueba. Nunca estuve en contacto con Ángeles".

Durante su extensa indagatoria, Mangeri explicó sobre las excoriaciones en la zona abdominal: "Me pinché y raspé con un fierro y con unos clavitos que había en la pared. Lo que pasó es que perdí el equilibrio con la escalera cuando estaba pintando y me golpeé con un fierro que tiene la ventana y unos clavitos que tenía la pared".

Ese supuesto accidente mientras pintaba le causó –dijo- "una lastimadura redonda en la panza que tenía como pinches", y ello ocurrió "el lunes a la mañana".

A esos dichos siguió un cuarto intermedio de 20 minutos. Cuando volvió, Mangeri dijo que estaba "muy cansado" y con "dolor de cabeza", por lo que rechazó seguir con la testimonial. Pero en una reunión privada, su abogado Miguel Ángel Pierri lo convenció de seguir.

Eso no fue todo. Porque lo primero que hizo fue cambiar el día en que se habría lesionado mientras pintaba. "El miércoles fue que me hice las lesiones, perdón si dije lunes. Me caí de la escalera el miércoles. No fue el lunes sino el miércoles que fue el primer día que me puse Pervinox", dijo.

Y explicó: "El miércoles estaba tratando de terminar de pintar un zocalito arriba del techo, entre el cielorraso y la pared, y se me rompió el escalón de la escalera, y resbalé por la pared donde había tornillos para colgar cuadros, y el ventanal tiene una tapa donde va la cinta para enroscar la persiana y me golpeé con eso y me raspé la panza contra la pared".