La
de los escaños del
Nacional y de las Asambleas legislativas de los Estados se reserven a
Con esta disposición, la polémica desatada el año pasado sobre las cuotas obligatorias para negros e indígenas en las universidades de Brasil se trasladó a los diputados y senadores.
La ley presentada supone una enmienda constitucional que deberá ser aprobada por el pleno del Congreso y ratificada por el Senado, además de que debe ser aprobada por dos tercios de los votos, según información difundida por el diario El País.
De acuerdo con los resultado del último censo nacional de Brasil, el 50,7 % de la población se ha declarado de origen negro o de color, por lo que el proyecto de ley prevé que por lo menos un tercio de dicha población esté representada en el Congreso -hoy sólo un 8% de los legisladores son de color-. Si el proyecto avanza, 173 diputados del congreso deberían ser negros.
La propuesta de ley también prevé que el elector vote dos veces: una para los candidatos de la lista general y otra para los candidatos que se disputen un lugar reservado para la cuota étnica. De ese modo, podría darse el caso que los candidatos negros o de color puedan ser elegidos con un número menor de votos que los candidatos blancos.
Eso es justamente lo que cuestionan los que se oponen al proyecto presentado. Marcelo Ribeiro por ejemplo, ex miembro del Supremo Tribunal Electoral, cree que la nueva ley puede acabar desvirtuando el concepto de representatividad popular.
La ley no se limita a que los partidos presenten un 30% de candidatos en las listas, como en el caso de las mujeres, sino que existirían dos listas, una de ellas específica para candidatos negros.
Los más críticos como José Roberto Militão consideran la propuesta incluso "racista" ya que, según él, el sistema de cuotas segregaría un derecho en base a la raza. Militão sostiene que la inclusión social nunca puede ser "obligatoria". Para el abogado Pedro Serrano, lo que debe definir la cualidad de un diputado son "las ideas y no la etnia".
El País recoge también la opinión de
a, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Estatal de Río (Uerj), quien por el contrario defiende esas cuotas porque, como ha dicho al diario
, "la
y sin esa ley nunca llegarían a hacer carrera política".