El conflicto por Botnia complica a una nueva aerolínea uruguaya

Luego del enfrentamiento con LAN, en Uruguay temen que su próxima línea aerocomercial sufra un bloqueo de las autoridades argentinas como castigo por el aumento de la producción de la pastera UPM. La nueva empresa, sucesora de la fallida Pluna, empezará a volar en marzo

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Como consecuencia de la nueva crisis diplomática entre Uruguay y Argentina por el permiso otorgado por el presidente José "Pepe" Mujica a la papelera UPM para que aumente su producción, un nuevo conflicto por una aerolínea podría estar en el futuro de la relación entre ambos países.


El enojo del gobierno nacional, que ya advirtió que recurrirá a la corte de la Haya para resolver el tema, pone en riesgo el emprendimiento Alas-U, la aerolínea de bandera uruguaya que planea comenzar a volar en marzo, y será gestionada por los ex trabajadores de Pluna, que en julio del año pasado se declaró en quiebra.


Según consigna la prensa uruguaya, hay "inquietud" entre los miembros de dicha cooperativa ya que para obtener horarios de vuelo para la ruta Montevideo-Buenos Aires creen que dependerán de la buena voluntad del Ejecutivo argentino, pese a la existencia de un tratado binacional que asigna 60 frecuencias semanales a las aerolíneas locales.


"El ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Enrique Pintado, había informado al Parlamento de la existencia de un acuerdo no firmado con Argentina para que la futura aerolínea de bandera uruguaya pueda acceder a los slot que operaba Pluna, y que ahora acapara Aerolíneas Argentinas", apunta el matutino El Observador en un artículo dedicado al tema, donde se asegura que el conflicto por UPM "pone en riesgo" a la inminente línea aerocomercial ya que esa gestión ya no tendría efecto en vista de los nuevos chispazos entre los dos países.


Expertos aseguran que representantes del gobierno uruguayo y de Alas-U, que tiene previsto comenzar a operar en el mes de marzo, deberán viajar a la Argentina para intentar negociar un acuerdo con las autoridades argentinas, quienes protagonizaron un fuerte conflicto con la aerolínea chilena LAN luego de intimarla a abandonar el hangar que utilizaba en Aeroparque.


El "puente áereo" entre Carrasco y Aeroparque es un aspecto clave para la rentabilidad de Alas-U, que proyecta facturar en los primeros dos años unos US$ 43.875.000, por las 60 frecuencias semanales de la ruta. En épocas de Pluna, dicho viaje contaba con un nivel de ocupación promedio de 71%, aunque fuentes de la nueva empresa indicaron que si cuentan con un 44,9% ya se obtendrían beneficios.