Denuncian que el Indec también distorsiona los números del crecimiento

Un informe realizado por economistas de la UBA y la Universidad de Harvard muestra que desde 2008 se adulteró la forma de medirlo. Por elevar la cifra, el país pagará unos u$s4000 millones más de deuda en 2014

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El índice de precios al consumidor (IPC) no sería el único que sufre manipulaciones por parte del Indec. Según una investigación de la UBA en coordinación con la Universidad de Harvard, el indicador de crecimiento económico también padeció un alteraciones en su medición.


El encargado del trabajo es Ariel Coremberg, un economista que trabajó en el cálculo del PBI antes de que el Gobierno interviniera el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Por primera vez, las conclusiones sustentan la opinión de economistas privados sobre la distorsión. En los últimos meses, esos cálculos impulsaron a que diputados opositores difundieran en el Congreso su propia proyección de crecimiento, al igual que la inflación. 


La manipulación en los dígitos del PBI tiene consecuencias significativas en la economía real. Es que el título de deuda pública "Cupon PBI" está atado directamente a la evolución de esas cifras. Al registrar números más altos, la Argentina ya pagó más de lo que hubiese abonado a los acreedores con la metodología anterior. Se estima que el próximo año esa deuda se elevará a los u$s4000 millones, un monto que no existiría sin la distorsión del PBI. 

El efecto que produce en la opinión pública también es claro. Con la vieja medición, el país habría crecido a un promedio similar al de los noventa. El Gobierno, entonces, se quedaría con un argumento menos al no poder sustentar que se produjo un crecimiento "a tasas chinas", sino uno similar a los que registra la región. 

"Reprodujimos el PBI desde 1993 hasta 2012 según las mismas fuentes y métodos que se venían usando. Y lo que vimos es que el gráfico nuestro se despega en 2008", afirma Coremberg.

Según el estudio, la "sobreestimación oficial" del crecimiento pasa porque "la Argentina abandonó la metodología tradicional que Cuentas Nacionales usó por más de 25 años".

Con la medición tradicional, entre 2007 y 2012, la economía argentina habría mostrado un crecimiento del 15,9 por ciento,  (un promedio del 3% anual), y no del 30 por ciento (un ritmo de 5,3% anual), como informaron los números oficiales. La diferencia representa casi dos puntos por año, lo cual significa una brecha acumulada en el nivel de producción de 12,3 por ciento.

"Una oficina, si altera la metodología de cálculo de un indicador, debería publicarlo, como hacen otras oficinas de estadísticas del mundo. Acá no lo están reportando, simplemente con la investigación podemos inferir que la alteraron, porque conocemos cómo se hace el cálculo", comenta el investigador de la UBA.

Además, el estudio apunta a uno de las consignas clave del gobierno nacional, la famosa "década ganada". "La Argentina fue una de las economías que más cayó entre 1998 y 2002, y después estuvo entre las que más rebotaron. Pero, a partir de 2006, lo que hizo fue recuperar lo perdido en la recesión anterior. Acumulada, la tasa de crecimiento promedio es la misma que viene teniendo hace 100 años", aclara Coremberg.

Y concluye: "Tampoco, según nuestros números, fue el campeón de la región; Perú, por ejemplo, le ganó".