Por lo general, los días comienzan mucho antes del amanecer en La Pintada, donde hombres y mujeres sin niños salen de sus hogares antes de las 6:00 a.m. para trabajar en los campos cafetaleros alrededor del pequeño pueblo incrustado en las escarpadas montañas del sur de México.
Pero el lunes fue feriado y la lluvia cayó todo el día porque la tormenta tropical Manuel azotaba la costa y más gente de lo normal se quedó en casa, durmiendo bajo mantas calientes o cocinando para la celebración del Día de la Independencia en la pequeña plaza de adoquín de La Pintada.