Tras un debate caliente, el proyecto para reabrir el canje tuvo dictamen favorable en el Senado

La discusión en el plenario de comisiones sobre el proyecto del oficialismo motivó numerosos cruces. Sanz acusó al kirchnerismo de "cobarde " y Pichetto comparó a Artaza con Mao Tse tung     

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El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su segundo, Axel Kicillof, asistieron ayer a la Cámara alta para explicar ante las comisiones de Presupuesto y de Economía el proyecto de ley que presentó el Gobierno para reabrir el canje por tercera vez.

"El siete por ciento de los acreedores que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010 pueden hacerlo a partir de ahora, exactamente en los mismos términos que los anteriores", indicó Lorenzino. "Es una muestra concreta de que la Argentina no sólo tiene la capacidad de hacer frente al pago sino que mantiene la voluntad de hacerlo", afirmó.

Al exponer los alcances de la iniciativa, dijo que el cambio de jurisdicción para efectivizar el pago de los títulos a los acreedores que ya ingresaron al canje de la deuda constituye una "atribución que ya la tiene el Poder Ejecutivo a través de leyes sancionadas con anterioridad". "No hay un proyecto de ley porque eso está previsto en la normativa y esa atribución ya la tiene el Poder Ejecutivo a través de leyes sancionadas con anterioridad".

Kicillof, por su parte, reiteró que el Gobierno no tomará deuda para cancelar compromisos externos. Destacó que "la única manera que este país tiene para honrar estos compromisos es que el sistema financiero internacional comprenda que no vamos a pagar endeudándonos".

La intención de abrir un nuevo canje fue anunciada por la presidente Cristina Kirchner luego de que un tribunal de apelaciones de los EEUU diera el viernes la razón a los acreedores. El Ejecutivo espera ahora que la Corte Suprema de ese país tome el caso y falle a su favor.

Cruces y acusaciones

Como era de esperar, al momento de las consideraciones de la oposición, en la que se interpeló a los funcionarios del gabinete y se plantearon reparos, el debate subió de tono y hubo varios cruces de acusaciones entre los legisladores.

"Vienen acá a poner carita linda y hacerse los respetuosos y cuando se van de acá se suben a una tribuna. ¡Cobardes! ¡Cobardes e hipócritas! No son capaces de decir las cosas de frente y las dicen en una tribuna donde uno no se puede defender", arremetió Ernesto Sanz.

El senador radical aprovechó para referirse al video de 2010 en el que se ve al titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, burlarse de distintos legisladores y reconocer que pidió sacarle rutas aéreas a LAN. "Nosotros hablamos así, acá, en estos términos, con pasión, con vehemencia, porque preferimos toda la vida decirnos cara a cara las cosas y no usar la hipocresía como nos enteramos de un funcionario de la misma generación que ustedes", les cuestionó Sanz, en un alto tono de voz.

En ese sentido, el mendocino les recordó: "Nosotros decimos las cosas acá, como las hemos escuchado recién que las dicen ustedes. Ese es el temperamento que queremos seguir". "Nos gusta este frente a frente, no con los videos que nos enteramos después de las cosas que dicen en otras circunstancias", concluyó.

Otro de los momentos ríspidos llegó con la intervención del también radical Nito Artaza, quien cuestionó el plan para pagar a los tenedores de bonos que no entraron a los canjes anteriores y remarcó que existen todavía en la Argentina "deudas" con la democracia. A su turno, el socialista Rubén Giustiniani hizo un planteo similar.

Las palabras de ambos senadores despertaron una enérgica réplica del titular de la bancada oficialista, Miguel Ángel Pichetto. "Artaza, usted ha dado el primer discurso de la larga marcha, casi un acto revolucionario: no le paguemos a nadie", exclamó, y lo comparó con el líder de la revolución china Mao Tse Tung.

Artaza acusó al Gobierno de "tener un gesto a esos sectores especulativos tras un fallo", pidió tener una "estrategia" contra la deuda y exigió que "los banqueros no vuelvan a brindar cuando la pobreza no está resuelta".

"Yo entiendo su indignación", reaccionó Pichetto. "No es esta la salida lógica, es un planteo casi nihilista. No creo que no pagarle a nadie sea el camino", añadió.

El senador sostuvo que discursos como el de Artaza y Giustiniani "atrasan".

Ante quienes llamaron a desconocer la deuda por considerarla ilegítima, dijo que eso debería haberse realizado con la vuelta a la democracia.

Durante el cruce con Artaza, Pichetto cargó contra la gestión de Fernando de la Rúa por haber mantenido la convertibilidad. "No fue un gobierno de fractura, debería haber traicionado el discurso de campaña. El concepto de traición a veces es valioso, porque significa cambio, significa una actitud inteligente a una realidad económica que estaba terminada", dijo, y auguró que de haberlo hecho hubiera terminado su mandato.

Pichetto fue protagonista también de otra discusión caliente. Fue con Adolfo Rodríguez Saa. Tras la palabra del puntano, el legislador kirchnerista lo acusó de haber leído "un comentario periodístico del fallo", y no la sentencia real. Pero Rodríguez Saa le aseguró que se trataba de la traducción del fallo. "Sería bueno que lo leyeras, porque sos un buen abogado", chicaneó. y comentó que pidió una nueva traducción, porque la que disponía podía ser "interesada".

Trámite exprés

El debate por el canje de deuda terminó sin la presencia de las cabezas de la cartera económica: Lorenzino y Kicillof dejaron la sala poco después de las 15. Como era de prever, dado el número del kirchnerismo, el plenario de comisiones dio dictamen favorable al proyecto.

El oficialismo planea llevar al recinto la iniciativa el 4 de septiembre. Se descuenta que en la Cámara alta, donde el oficialismo ostenta una cómoda mayoría, obtendrá la media sanción para pasar a Diputados. Debido que varias fuerzas opositoras anticiparon que votarán a favor, es poco probable que la medida no prospere.